La compañía tecnológica calienta motores para reanudar su actividad productiva de forma gradual tras el parón provocado por la pandemia. Bosch se vuelca en la lucha contra el Covid produciendo tests rápidos para la detección del virus, mascarillas y desinfectantes. Como objetivo climático se marca para finales de 2020 neutralizar el carbono en sus plantas de producción de todo el mundo y actualmente está trabajando codo con codo con su socio Powercell para comercializar módulos de pilas de combustible para vehículos. El año pasado, el Grupo cerró su ejercicio con 77.700 millones de euros en ventas, cifra tan solo un 0,9% inferior al año anterior y un beneficio operativo antes de intereses e impuestos (EBIT) de 3.300 millones de euros.

Después de parar la producción en casi 100 localizaciones en todo el mundo durante el mes en curso, Bosch se está preparando para una reanudación gradual de la producción. "Queremos garantizar un suministro fiable para satisfacer, a medida que regresa, la creciente demanda de nuestros clientes, con el fin de ... + leer más