Guardian Glass presenta su proyecto de arquitectura sostenible más creativo e innovador: "La casa del desierto" y, a la vez, ayuda y asesora para que, con el vidrio de las ventanas de casa, diseñes tu propio mundo interior que te proteja y refugie del exterior, conectándote también con él. "La casa del desierto", de poco más de 20m2 y ubicada en el desierto de Gorafe (Granada), ya ha empezado a dar la vuelta al mundo y está arrasando como uno de los destinos más sorprendentes de glamping en nuestro país, un fenómeno creciente y global que combina la experiencia de acampar al aire libre con el lujo y la sofisticación de los interiores más vanguardistas y llamativos.

Diseñado y proyectado por el estudio internacional OFIS Arquitectura, en colaboración con los expertos en vidrio de Guardian y los ingenieros y consultores energéticos de AKT II y Transsolar, esta construcción pretende ser una demostración a gran escala de la importancia del vidrio en la construcción actual y futura de cualquier hogar. La casa busca demostrar cómo con la correcta elección de este material para las ventanas de las viviendas se puede crear espacios interiores cómodos, confortables y energéticamente eficientes, incluso en entornos tan hostiles y adversos como un desierto.

El vidrio ayuda en el ahorro de energía, asegura un mejor aislamiento térmico y acústico de los interiores y hasta puede aumentar el nivel de seguridad frente a impactos o intentos de robo en una vivienda. En definitiva, convierte a ésta en un hogar sin importar dónde se ubique, cuando se elige según las necesidades específicas de cada caso. Por eso, desafiando a la naturaleza en este paraje único que, además, ya está considerado como uno de los más extremos de Europa, "La casa del desierto" se levanta sobre una estructura de madera y está completamente acristalada con los vidrios eficientes Guardian Glass. En su interior se distribuyen dormitorio, baño y zona de estar-mini cocina. Un espacio de glamping, suficiente pero básico, que mira directamente al paisaje y que cuenta, además, con un sistema de filtrado de agua, otro de producción de energía y un conjunto de paneles solares fotovoltaicos.

La vivienda permite a quien la habita estar en contacto directo con la naturaleza; relacionarse con ella de forma inmersiva desde el cobijo interior, seguro y confortable de un hogar, disfrutando al máximo de la entrada de luz natural, pero no del calor del sol. Aun cuando en el exterior el termómetro puede alcanzar hasta los 45º, en el interior ¡la temperatura media no superará los 28º! Una "magia" climática que también funciona a la inversa, es decir cuando en el desierto las temperaturas caen en picado (alcanzando hasta los -10º en invierno) y la casa, en su interior, se mantiene cálida y calentita.

(Fotos Guardian Glass LLC, © Gonzalo Botet)