La potencia eléctrica procedente de fuentes renovables instalada en España superó el año pasado, por primera vez, los 70.000 megavatios producidos. La cifra supone un incremento del 8% respecto a los datos de 2021, cuando se generaron 64.553 megavatios de potencia eléctrica renovable instalada.

Los datos, divulgados por Red Eléctrica, muestran cierto optimismo respecto a la generación de energía eléctrica en España. Las estimaciones del operador del sistema eléctrico español concluyen que en 2023 las energías renovables producirán el 50% de toda la generación eléctrica en España. Así lo aseguró la presidenta de Red Eléctrica, Beatriz Corredor hace unas semanas a través de un comunicado.

El avance de la energía renovable en España se debe al impulso de la energía fotovoltaica, que se suma al liderazgo de la energía eólica. En 2022 la energía fotovoltaica sumó 4,5 GW, convirtiéndose en la tercera fuente de energía en España, por delante de la hidráulica, mermada por la sequía.

La dependencia energética de España, principal obstáculo para conseguir la neutralidad climática

A pesar de los buenos resultados de las renovables en la generación de energía eléctrica en España, el principal obstáculo del país en la descarbonización se encuentra en la dependencia energética. Según datos del Ministerio para la Transición Ecológica, en 2021 la dependencia energética de España se situó en el 70,1%. El consumo de combustibles fósiles, como la gasolina, el diésel o el gas natural hace que la descarbonización sea todavía una quimera para el país, así como para toda la Unión Europea.

De hecho, los datos de 2021 muestran cómo el porcentaje de energía procedente d efuentes renovables sobre el consumo bruto final de energía fue todavía discreto, del 20,73%. España, a pesar de poder llegar a producir la mitad de su energía de forma renovable, no es capaz de reducir su dependencia de los combustibles fósiles. Hoy en día, todavía el 80% de la energía consumida procede de energía fósil.

La Comisión Europea eleva al 45% el objetivo de energías renovables para 2030

Esta dependencia energética no se produce solo en España, sino en todo el continente europeo. En 2021 la dependencia energética de la Unión Europea se situó alrededor del 57%. Ante esta situación, la Comisión Europea ha elevado los objetivos de consumo de energía renovable. En 2030, el 42,5% del consumo de energía en el viejo continente deberá proceder de fuentes renovables. Los datos de la Comisión Europea plantean un objetivo titánico: en 2021 el consumo de energías renovables representaba el 21,8% de la energía consumida en la UE. En tan solo siete años se deberá duplicar este consumo.