Desde el monomando más clásico al más vanguardista, el grifo ha irrumpido con fuerza en las cocinas de todos los hogares españoles, erigiéndose como la pieza fundamental del mobiliario y convirtiéndose en el centro de todas las miradas. Porque en un espacio tan multifuncional como es el de la cocina, en el que todo cambia para adaptarse a las nuevas tendencias y necesidades de los consumidores, el grifo no iba a ser menos. La innovación tecnológica cada vez más presente en su diseño y funcionamiento permite que la grifería de cocina, todoterreno, funcional y adaptada a los tiempos mantenga su papel preponderante. Cada vez más sofisticados, con más y mejores prestaciones, el grifo de cocina no es solo ese elemento que nos permite llenar un vaso de agua. Sus acabados diversificados y la infinidad de posibilidades de personalización que ofrecen hacen que cada estilo de cocina tenga el elemento adecuado para ella. Así, las últimas propuestas de los principales fabricantes varían entre los clásicos negro, blanco, oro, cobre o titanio a reproducciones de materiales como la piedra, la madera o el cuero, caracterizadas, todas ellas, por contener líneas minimalistas, muy decorativas y totalmente personalizables. O el acabado PVD (Physical Vapour Deposition) acero inoxidable, que le otorga un plus de durabilidad al actuar de barrera frente a los arañazos y la corrosión. Pero si lo que se quiere transmitir es pulcritud y limpieza, sin duda, la mejor opción son los modelos monomandos en blanco, mientras que optar por una tonalidad en negro mate va a convertir a la grifería de cocina en el centro de todas las miradas. Estilizadas figuras minimalistas y modernas que reclaman su papel protagonista y que se apoderan de la estancia para convertirla en un entorno digna de admirar. Aparte de aunar conceptos como la higiene, la comodidad y la estética.

Un amplio abanico de posibilidades que se ajustan a las necesidades de cada consumidor, así como al diseño del espacio de la cocina. Porque si hablamos de diseño, la grifería de líneas sencillas es la más utilizada y extendida en la mayoría de las cocinas, sobre todo por la comodidad que ofrece y por su enorme durabilidad. En este caso, la innovación viene de la mano de la gama cromática disponible, aunque los modelos más habituales siguen siendo los de tonos blancos, negros o cromados, como señalábamos anteriormente. De ahí que, aunque creamos que elegir un modelo de grifería para nuestra cocina es una tarea sencilla, lo cierto es que resulta algo más compleja. Fundamentalmente porque existen diversas características, tipologías y calidades que los hacen ser muy diferentes entre sí. Además de tener en cuenta aspectos como las dimensiones de la cocina, el estilo que queramos conferirle, el presupuesto del que dispongamos o la estética final que queramos otorgar al espacio.

FOTO PRINCIPAL.: GROHE.

 

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