España es el tercer productor de vino del mundo, solo superado por Francia e Italia. A nivel de consumo, es el sexto país que más vino consume del mundo y el octavo en consumo per cápita. Una de las tendencias en alza en los últimos años es el consumo de vino en el hogar, que en nuestro país supone ya un 58% del consumo total, frente al 42% del consumo en bares y restaurantes.

Para poder disfrutar de esta bebida, es necesario conservarla en condiciones adecuadas. Tal y como señala el enólogo Paco Senís, que este año logró la segunda posición en el prestigioso concurso de cata a ciegas Vila Vinateca, "si queremos conservar el vino de forma correcta en nuestros hogares, la mejor forma de hacerlo es en nuestra propia vinoteca".

"La vida de un vino depende mucho de su conservación y la clave, sobre todo, es mantenerlo en condiciones estables de temperatura, humedad y en condiciones de falta de luz. De esta manera, podremos disfrutar de nuestros vinos mucho más tiempo", apunta el experto.

"Es una lástima ver como grandes vinos guardados por padres y abuelos se han estropeado a causa de la mala conservación. La variación de temperatura acelera el proceso de envejecimiento del vino, mientras que las altas temperaturas provocan fugas de vino que generan oxidación. Someter el vino a condiciones de alta humedad puede provocar la proliferación de hongos, mientras que la baja humedad reseca los tapones y los estrecha, quedando el vino desprotegido ante la entrada de oxígeno y por tanto ante la oxidación", afirma el enólogo valenciano.

Para poder cumplir con estos requerimientos, Teka dispone de la serie de Vinotecas Sommelier, que cuentan con la última tecnología para garantizar que cada vino está a la temperatura perfecta en el momento de su consumo. La tecnología Humidity Control garantiza un nivel de humedad óptimo, manteniendo siempre el espacio entre un 55%-75% de humedad. Con ello se consigue conservar en perfecto estado la botella, así como el aroma del vino. Sus puertas de doble cristal tintado protegen a las botellas de la luz y los rayos UV, evitando el envejecimiento prematuro del vino y la pérdida de su sabor.

Las vinotecas Sommelier presentan hasta tres zonas de temperatura, para vinos tintos, blancos y espumosos, manteniendo cada uno a una temperatura diferente y siempre listos para consumirlos en su estado ideal. Esta cualidad es especialmente relevante porque, tal y como destaca Paco Senís, "cada tipo de vino requiere una temperatura de conservación y de consumo que se ajuste a su tipología y variedad. Es a esa temperatura cuando se perciben todos los matices y cualidades".

La serie de vinotecas Sommelier está compuesta por 7 modelos de diferentes tamaños que permiten tres tipos de instalación: integrados, bajo encimera y de libre instalación. El diseño elegante y minimalista logra que las vinotecas se integren a la perfección en la cocina, convirtiéndolas en una pieza más de decoración. Además, los estantes han sido fabricados en madera y disponen de guías telescópicas extraíbles para facilitar el acceso a las botellas.