Las fragancias que impregnan nuestros hogares no solo son agradables al olfato; son pequeñas expresiones que albergan emociones y recuerdos. Por tanto, más allá de la idea de generar un ambiente agradable, los olores se extienden al ámbito emocional, influyendo en nuestro estado de ánimo, bienestar y la manera en que percibimos y recordamos cada rincón de nuestro hogar. En este contexto, exploraremos, de la mano de Instituto Silestone, una serie de consejos para crear un refugio fragante aromático no solo agradable y acogedor, sino también enriquecido con fragancias que potencian los distintos espacios de nuestros hogares.

Utiliza ambientadores naturales, los saquitos de tela rellenos de hierbas secas o carbón activado neutralizan los olores no deseados del hogar. Estos recursos no solo son muy eficaces, sino que, además, no representan ningún riesgo para nuestra salud, a diferencia de los ambientadores artificiales. 

Las velas aromáticas no solo proporcionan una luz suave al espacio, sino que también difunden fragancias encantadoras que pueden influir en tu estado de ánimo. Además, colgar sacos y sobres aromáticos en los pomos de los armarios ayuda a reducir los olores de humedad en la ropa y a mantener fresco y agradable el interior de los muebles. 

Las flores secas tienen el encanto de perfumar el hogar de manera cautivadora. A pesar de haber perdido su frescura, conservan el distintivo aroma de las flores naturales, proporcionando una fragancia sutil y constante. Coloca ramos en diferentes habitaciones para darles un toque aromático y una estética encantadora en tu espacio vital. 

Fragancias en los tejidos. Antes de irte a dormir, rocía sutilmente tus almohadas y sábanas con una bruma de fragancia. Esto generará un entorno relajante, proporcionando un ambiente sereno y envolvente que transformará tu descaso en una experiencia sensorial. 

Los aceites esenciales son una elección excepcional para difundir aromas suaves y naturales en tu hogar; estos no solo ofrecen fragancias cautivadoras, sino que también aportan numerosos beneficios terapéuticos. Desde el refrescante eucalipto hasta el equilibrado árbol del té, pasando por la hierbabuena y el enérgico lemongrass.
 
Ventilación regular. Asegúrate de practicar la ventilación regular en tu hogar para renovar el aire y eliminar posibles olores acumulados. Abre las ventanas y puertas con frecuencia para permitir que el aire fresco circule, proporcionando así un ambiente más saludable y agradable. Este sencillo hábito garantiza un ambiente fresco y saludable. 

Mantén una limpieza regular para asegurar un lugar limpio y ordenado, ya que la acumulación de suciedad puede ser la causa de olores indeseados. Dedica especial atención a áreas propensas, como la cocina y el baño, donde la higiene es crucial. Más allá de la apariencia física, la limpieza contribuye a un hogar más saludable y acogedor. 
 
Consulta el informe en: https://silestoneinstitute.com/transforma-tu-hogar-en-un-refugio-perfumado/