Cambio, evolución, transformación y adaptación constante. Sea por el impacto de una pandemia, de las nuevas tecnologías o por la consolidación de la nueva conciencia medioambiental, la sociedad que conocíamos vive una metamorfosis que no parece tener fin y que está redefiniendo muchos de los espacios esenciales para el desarrollo ...
Cambio, evolución, transformación y adaptación constante. Sea por el impacto de una pandemia, de las nuevas tecnologías o por la consolidación de la nueva conciencia medioambiental, la sociedad que conocíamos vive una metamorfosis que no parece tener fin y que está redefiniendo muchos de los espacios esenciales para el desarrollo del estilo de vida de las personas. El teletrabajo ha ampliado el significado y las necesidades de una casa, las escuelas ya no son sólo centros de formación académica, los centros de trabajo han tenido que humanizarse para fomentar el bienestar de sus trabajadores y las tiendas no se entienden ahora como meros espacios comerciales.
"Al cambiar su significado, variar sus necesidades y/o ampliar sus funciones, estos lugares necesitaban reformular su estructura y repensar su organización; es decir, cambiar su arquitectura", comenta Carlos Muriel, Head of Europe de BGY, uno de los estudios de arquitectura globales más disruptivos, creativos, inclusivos e innovadores del momento, que afronta su expansión internacional desde España, donde cuenta ya con varios proyectos que resignifican lugares de nuestra sociedad que creíamos iban a ser siempre así.
Ir a trabajar ya no es lo que era
Las oficinas y centros de trabajo han sido hasta ayer uno de los lugares menos valorados por las personas: espacios fríos e impersonales, marcados por la artificialidad, sin luz natural, alejados de la ciudad… BGY está variando por completo este comportamiento para hacerlos más humanos, agradables, sostenibles y –también– más eficientes para las empresas.
Aunque BGY garantiza en todos sus proyectos los mayores estándares en sostenibilidad, el compromiso de BGY con naturaleza se entiende como retorno medioambiental y como entorno profesional: en proyectos como Ancora 40 y SkyLight Madrid (ambos en las mejores ubicaciones de Madrid, para garantizar un fácil acceso de sus usuarios, otra necesidad en las grandes ciudades) BGY ha destinado gran parte de su superficie a jardines, terrazas y espacios verdes que fomentan la evasión, la vida al aire libre y la relajación de las personas (tan sólo SkyLight ha destinado más de 10.000 m2 a este tipo de espacios).
La conciliación entre la vida laboral y personal es otro de los grandes desafíos del mundo del trabajo. También aquí interviene la arquitectura de BGY, combinando espacios de trabajo amplios, funcionales, elegantes y luminosos que mejoran el desarrollo profesional de sus usuarios, con otros que potencial su estilo de vida. ¿Una pista de pádel y una zona chillout dentro de un centro de trabajo? Son algunos de los espacios que integra SkyLight en su azotea, además de una impresionante ágora en su planta baja (SkyLight Plaza), bares y restaurantes (de los que también dispone Ancora 40), para propiciar las relaciones humanas y la desconexión.
¿Puede el lugar de trabajo cuidar de la salud de sus usuarios? Esta duda ni se planteaba en el pasado, propiciando entornos profesionales que generaban ambientes poco saludables. "En Ancora 40 incluimos un sistema de ventilación silencioso con control de humedad y filtros de aire capaces de filtrar virus y partículas microscópicas", detalla Muriel como una de las muchas aplicaciones que un espacio de trabajo puede contemplar para mejorar la vida de las personas. En el mismo proyecto, BGY implementó zonas silenciosas con tecnología de reducción de ruido y trabajó con diseñadores de iluminación para mejorar el sistema de iluminación tanto interior como exterior.
Los hogares del mañana
Si hay un tipo de espacio que se ha resignificado tras la pandemia, esos son sin duda los hogares. Durante este periodo se descubrió que el salón de una casa puede ser también una zona de trabajo, el aula de un colegio y hasta la habitación de juegos de toda la familia. Aunque se le dieron estas aplicaciones, todo el mundo entendió que no era su función. De ahí que los proyectos residenciales de BGY contemplen esta flexibilidad y multifuncionalidad en la definición de sus espacios residenciales, como Edward Street Quarter en Brighton (Reino Unido), que consta de seis edificios que varían entre las 6 y 9 plantas, en el que se generó un innovador concepto de comunidad y donde se ubican 168 casas de diferente tipología, una amplia gama de oficinas, espacios de trabajo, talleres, una plaza pública pensada como escenario para actividades creativas y de ocio, cafés, zonas comerciales y hasta puestos de mercado con una personalidad colaborativa entre ellos. De esta forma, BGY no sólo ideó una amplia zona residencial, sino todo un nuevo concepto de estilo de vida marcado por la sostenibilidad y la comunidad.
En España, BGY afronta dos ambiciosos proyectos residenciales. Alchemist Residences en Estepona (Málaga), un exclusivo conjunto residencial de lujo que dedica especial atención a cada detalle para dar vida a una arquitectura refinada y orgánica que se fusiona de forma armoniosa con su entorno, poniendo énfasis en la integración de la luz natural, las vistas panorámicas hacia el mar y las majestuosas montañas que abrazan la región. Y Boadilla Hills (Boadilla del Monte, Madrid), un monumental proyecto living de aproximadamente 90.000m2.
"Pero no fue lo único que ha cambiado el significado de una casa, también los nuevos estilos de vida y hasta el cambio en la organización de las empresas", apunta Carlos Muriel refiriéndose a las nuevas organizaciones líquidas, a los nómadas digitales, trabajadores deslocalizados y estudiantes de máster y postgrado (entre otros perfiles y modelos de empresa), quienes no necesitan una casa tradicional durante su estancia temporal en una ciudad. La solución para este tipo de personas es el coliving, un tipo de espacio residencial que reproporciona los espacios tradicionales de un edificio de viviendas, reduciendo el individual, pero ampliando exponencialmente las zonas comunes, tanto de trabajo como de ocio, para fomentar una nueva vida en comunidad. "En la actualidad estamos desarrollando un ambicioso proyecto en el centro de Londres que consta de 261 habitaciones, aunque aún es pronto para dar detalles", comenta Carlos Muriel.
Tiendas y colegios: ampliando su concepto
Aunque, en principio, no mantienen una relación directa, tiendas y colegios no han variado en esencia su significado, pero sí lo han ampliado. En el caso de las tiendas, parecía que el avance del e-commerce iba a acabar con ellas, y ya sabemos que no ha sido así. Como demuestra la propuesta de BGY para la firma Fred Perry, cuyo éxito se ha basado en el enfoque del estudio como agencia, al no tener solo en cuenta los elementos arquitectónicas y de diseño, sino también cuestiones más amplias de marca, cultura, estilo e identidad: "ahora, en las nuevas tiendas de Fred Perry, la marca puede organizar desde conciertos de música a exposiciones de arte", añade.
En cuanto a los centros de formación académica, los colegios asumen nuevas funciones o amplían las ya existentes. En el caso de Channing School, BGY dotó al centro de un nuevo pabellón deportivo y de un centro de artes escénicas, fomentando así la cultura del deporte y de la creatividad. Mientras que en Roedean School, una de las principales escuelas independientes del Reino Unido, entendió que los jóvenes tienen también dos vidas, la pública y la privada, combinando en este proyecto zonas para socializar y estudiar con otras privadas que han transformado las expectativas y definición de lo que se entendería por un dormitorio escolar.