La ceremonia china del té -Gong fu cha- expresa como ninguna otra la historia y la filosofía del país. Su primera aparición se remonta a la dinastía Tang, hace más de 1000 años, cuando los monjes de los templos budistas utilizaban el té con fines curativos. Hoy en día es ...
La ceremonia china del té -Gong fu cha- expresa como ninguna otra la historia y la filosofía del país. Su primera aparición se remonta a la dinastía Tang, hace más de 1000 años, cuando los monjes de los templos budistas utilizaban el té con fines curativos. Hoy en día es una tradición muy extendida, un ritual social y espiritual que va más allá de la mera preparación de la bebida y se entiende como una auténtica actividad cultural.
Las mismas palabras con las que el pueblo chino suele identificar este arte lo dicen todo: la expresión "Gong fu cha" puede traducirse como «té preparado con mimo y atención».
De hecho, si "Cha" tiene el significado ambivalente de "té" y "armonía entre el hombre y la naturaleza", "Gong fu" se refiere a las áreas semánticas de tiempo, cuidado, compromiso. No se trata solo de preparar té, sino de prepararlo de la mejor manera.
La ceremonia, por tanto, se entiende como un ritual evocador y refinado, compuesto por reglas codificadas transmitidas de generación en generación, desde la elección de los materiales hasta la elección de los objetos, desde la preparación de la bebida hasta su servicio y disfrute. Un ritual estético e introspectivo que requiere – según los textos zen – respeto por los demás y por las cosas, gracia y armonía, sobriedad y franqueza, tranquilidad y soledad.
Con sus colecciones, Laminam entra en un salón de té en el corazón de Shanghái, Da Yin Hang, participando así en la escenografía de un ritual milenario que a lo largo de los siglos se ha transformado cada vez más en un medio de comunicación y meditación.
Redefinir el espacio del té
Cuando se trata de salones de té, la imaginación común se va a grandes armarios, amplios expositores, largas mesas de madera maciza y motivos tradicionales chinos bien visibles en paredes, mesas y suelos.
Da Yin Hang redefine este espacio, abandonando los elementos más comerciales en favor de un estilo sobrio y esencial, espejo de un alma que tiene mucho más que decir.
El nombre "Da Yin Hang", de hecho, procede del poema chino "Da Yin Bu Wang Shi", un himno al sano desapego de lo material, una invitación a una existencia de «perfil bajo» que mantenga el mundo a una distancia de seguridad, aun participando en algunas dinámicas sociales. Este salón de té de dos pisos de Shanghái refleja, pues, el corazón de una actitud experiencial en su diseño moderado.
Una arquitectura que habla
Diseñado en dos niveles -una planta baja, destinada a la degustación de té y exhibición de productos, y un piso superior para uso privado-, el espacio está definido principalmente por una imponente mesa de cinco metros de largo que literalmente sobrepasa los límites del espacio interior.
A diferencia del uso habitual de la madera, el tablero de la mesa está completamente cubierto con la superficie Laminam I Naturali en el impactante tono Pietra di Savoia Antracite.
Embajadora de una experiencia táctil y visual que recuerda a las piedras trabajadas manualmente, Pietra di Savoia Antracite permite una revisitación más moderna y fresca de las mesas de té tradicionales, y además encaja perfectamente como superficie de apoyo gracias a sus características de resistencia (al calor, los arañazos y la aparición de moho) y facilidad de limpieza.
A raíz de la dicotomía alma-mundo que comentamos, la mesa de Laminam ―que incorpora una fuente cuyo chorro desemboca en la piscina de la entrada― se extiende hacia el exterior, más allá de la ventana, casi como si esta no existiera. Una verdadera invitación a entrar, un diálogo interno-externo del que todo Da Yin Hang es portavoz. De hecho, a la mesa que "se extiende" hacia la calle responde un parterre verde que caracteriza un rincón del ambiente interno: el "yo" y el "otro" que se hablan, influyendo uno en el otro.
Para una imagen coordinada, Pietra di Savoia Antracite también cubre los pavimentos internos del local, creando una continuidad cromática y visual interrumpida solo por detalles en vidrio verde agua, elegidos como puntos de luz.
Esta particular tonalidad de verde que caracteriza la base de la mesa, los estantes expositores y la escalera fue elegida por su gran poder evocador. Además de recordar el famoso cuadro Qian Li Jiang Shan Tu (también conocido con el título "Mil millas de ríos y montañas") pintado por el joven Wang Meng Xi cuando tenía 18 años y que inmediatamente se convirtió en una obra maestra pictórica de la tradición china, este
Las paredes verticales
Las superficies naturales de Laminam también recubren las paredes verticales del salón de té.
Se caracterizan por la colección Calce en color Nero, uno de los colores más atrevidos de la gama inspirado en la sencillez de una pared recién pintada.
El proyecto Da Yin Hang lo contempla tanto como fachada exterior como revestimiento interior por su gran estilo y fácil de utilizar con diferentes combinaciones cromáticas, un color comodín que deja campo libre a las más variadas necesidades estilísticas y de diseño.
Para su aplicación en fachadas, Calce -como todas las colecciones de Laminam- garantiza prestaciones técnicas superiores como el mantenimiento de las características originales de la superficie, incluso en caso de exposición a altas temperaturas, heladas y rayos UV.
Ubicación: Shanghái
Año: 2023
Estudio de diseño: PUJU Design
Aplicaciones: Complementos de decoración, Pavimento, Revestimientos de pared, Revestimientos para fachadas exteriores
Tipo de proyecto: Sala da tè
Fotografía: Ingallery, ACT Studio, York