Un material eco responsable, versátil y resistente, que cuenta con una tradición ancestral y qué en la actualidad, tras vivir su edad de oro en el diseño de interiores italiano en la década de los Setenta, vive su auténtico Renacimiento. Hablamos del ratán, la fibra natural de origen tropical sobre la ...
Un material eco responsable, versátil y resistente, que cuenta con una tradición ancestral y qué en la actualidad, tras vivir su edad de oro en el diseño de interiores italiano en la década de los Setenta, vive su auténtico Renacimiento.
Hablamos del ratán, la fibra natural de origen tropical sobre la cual firmas como Banak han edificado su propio éxito, aprovechando de la versatilidad y de ese aire de romanticismo exótico que desprende este material que procede del sur oeste asiático y cuyo empleo para la fabricación de muebles, remonta a la antigüedad.
Según Ruth Ros, directora de Marketing de Banak, el ratán protagonizó, desde sus comienzos, la filosofía de una marca, que ya hace varias décadas, apostó por la sostenibilidad y la estética orgánica y natural para el hogar.
Cabeceros, mesillas de noche, lámparas, banquetas, sillas, sofás, taburetes y alfombras, el ratán ocupa el centro de la escena en cualquier proyecto de decoración que lleve la firma de Banak y su equipo de interioristas.
Exotismo italiano
Los nuevos diseños de sillas en ratán de Banak miran al pasado y en concreto a la época en la que esta fibra de origen vegetal alcanzó su máximo esplendor en la Italia de la segunda mitad del siglo XX, gracias a arquitectos como Renzo Mongiardino y firmas de mobiliario como Bonacina, que hicieron del ratán un material noble para espacios interiores. Esos entramados de autor inspiran hoy el universo de Banak, dominado por las líneas sinuosas de asientos, mesas auxiliares, espejos y lámparas de ratán.
Del Wabi sabi a la luz del Mediterráneo
En palabras de Ruth Ros, sostenibilidad y eclecticismo son los conceptos que mejor definen Banak y la variedad de su producción. Muebles y complementos capaces de convertir un simple espacio en un hogar cálido y acogedor, donde fibras vegetales, maderas ecológicas y complementos textiles imprimen esa armonía que nos hace sentir en casa.
En las piezas de Banak en ratán conviven las sugestiones del lejano Oriente con la luz del Mediterráneo y su tradición manufacturera, donde cada mueble es único debido a los procesos totalmente artesanales de su producción.