Cataluña, Baleares y Comunidad Valenciana pisan el freno del crecimiento
Las economías de estas tres comunidades autónomas se ralentizan y confirman un frenazo económico que, al menos, tardará dos trimestres en recuperarse.
El año 2023 ha finalizado con incertidumbre en el terreno económico. Y 2024 tampoco ha comenzado con perspectivas muy optimistas. Al menos en lo que se refiere al impacto del alza de la inflación -la subyacente todavía escala por encima de los dos dígitos-, de la pérdida de poder adquisitivo ...
El año 2023 ha finalizado con incertidumbre en el terreno económico. Y 2024 tampoco ha comenzado con perspectivas muy optimistas. Al menos en lo que se refiere al impacto del alza de la inflación -la subyacente todavía escala por encima de los dos dígitos-, de la pérdida de poder adquisitivo de las familias y del frenazo industrial de los pedidos económicos que debilitan la demanda externa de compras a empresas españolas. El panorama, pues, no es muy esperanzador si se analizan al detalle cómo han acabado los últimos dos trimestres del año pasado en el global de la economía española ni tampoco en las economías regionales. En este artículo analizaremos la evolución del crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en las autonomías de Cataluña, las Islas Baleares y la Comunidad Valenciana. El diagnóstico tras este análisis en estas tres comunidades es claro: el crecimiento económico se ralentiza y confirma un frenazo económico que, al menos, tardará dos trimestres en recuperarse.
Cataluña
La Conselleria de Economia de la Generalitat ha actualizado a la baja sus previsiones de crecimiento económico para los ejercicios del 2023 y 2024, mejorando las estimaciones para el presente curso y empeorando, por su parte, las de este ejercicio que acaba de comenzar. El PIB de Cataluña, por tanto, crecerá finalmente cuando se cierren los datos definitivos de 2023 en un crecimiento del 2,4%, siete décimas más de lo estimado a finales del primer semestre del ejercicio de 2023.
Sin embargo, para el 2024 la administración catalana rebaja sus perspectivas, según diversos documentos hechos públicos, apuntando a un crecimiento del PIB del 1,8%, cuatro décimas menos de lo esperado. "Pese a la desaceleración, la economía catalana mantiene un diferencial positivo respecto a la zona euro y evolucionará en línea con el crecimiento de la economía española", apunta la Generalitat en su nota. 2,4% frente al 5,5% del año pasado, con una aportación positiva tanto de la demanda interna (1,3 puntos) como la externa (1,1 puntos).
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