A la hora de enfrentarse a la reforma o al diseño de un baño, cada vez son más los profesionales y consumidores que se plantean esta pregunta: el inodoro, ¿suspendido o al suelo? En Geberit, por su larga experiencia en soluciones que mejoran el cuarto de baño tanto en estética ...
A la hora de enfrentarse a la reforma o al diseño de un baño, cada vez son más los profesionales y consumidores que se plantean esta pregunta: el inodoro, ¿suspendido o al suelo? En Geberit, por su larga experiencia en soluciones que mejoran el cuarto de baño tanto en estética como en innovación y comodidad, lo tienen claro: lo mejor es apostar por el inodoro y los muebles suspendidos.
Los inodoros suspendidos presentan muchas ventajas, comparados con los inodoros al suelo con tanque visto de toda la vida. Por este motivo, ocupan un lugar muy destacado en el ranking de soluciones que satisfacen las nuevas necesidades del mercado. Geberit, especialista en porcelana sanitaria y tecnología para el baño, expone aquí las 5 razones principales para pasarse a la tendencia del WC suspendido.
ESTÉTICA INNOVADORA
Muchas de nuestras decisiones como consumidores se deben a razones emocionales. Los usuarios prefieren los inodoros suspendidos con cisterna empotrada porque, así, el baño ofrece una estética elegante y novedosa que resulta mucho más atractiva. Además, los inodoros suspendidos Geberit incluyen características innovadoras -como el interior sin rebordes, la tecnología de descarga TurboFlush, muy silenciosa y eficiente, y el sistema QuickRelease, para la fácil extracción de la tapa y el asiento, entre otras- que añaden un plus de confort, higiene y facilidad de limpieza al baño.
MÁS ESPACIO Y AMPLITUD
Los inodoros suspendidos se instalan con la cisterna empotrada. Es decir, la cisterna desaparece detrás de la pared y se consigue ganar hasta un 28% de espacio extra en el baño. Además, al tener menos elementos a la vista, la estancia queda más despejada y se consigue más sensación de amplitud.
MÁS HIGIENE Y LIMPIEZA MUY FÁCIL
Escondiendo la cisterna en la pared, se elimina uno de los elementos más voluminosos del baño. A menos elementos, menos superficies quedan expuestas a la suciedad y, por lo tanto, se necesita menos tiempo para realizar las tareas de limpieza. Además, el inodoro y los muebles suspendidos dejan el suelo libre de obstáculos. Así, se consigue un baño sin zonas de difícil acceso, que resulta más higiénico y muy fácil de limpiar.
DISEÑO CON AHORRO DE AGUA
Ahora, las cisternas empotradas Geberit permiten aún más ahorro de agua gracias a la media descarga de 2 l y la descarga completa ajustada a tan solo 4 l. Los pulsadores de cuidado diseño, en acabados mate con revestimiento easy-to-clean aseguran, por su parte, un baño a la última y muy fácil de limpiar.
TOTAL FIABILIDAD Y MANTENIMIENTO FÁCIL
No hay que picar la pared para hacer el mantenimiento de la cisterna ya que se accede a los mecanismos a través del hueco detrás del pulsador de descarga. Modeladas de una sola pieza, sin juntas, las cisternas empotradas Geberit ofrecen total confianza y fiabilidad ya que son totalmente estancas. El inodoro y el bastidor para su instalación en la pared resisten hasta 400 kg de peso del usuario. Y todo ello con el aval de más de 70 millones de cisternas empotradas Geberit en todo el mundo y 60 años de experiencia en su fabricación. Por si esto fuera poco, la firma ofrece también garantía de por vida en sus porcelanas sanitarias registradas por el consumidor y asegura 50 años de disponibilidad de recambios, en las piezas mecánicas de sus cisternas y pulsadores de descarga.