Mobalpa, firma especializada en soluciones de mobiliario a medida con sede en el corazón de los Alpes desde hace 75 años, presenta la reinterpretación de uno de sus emblemáticos diseños de los años 70, el tirador Mercure, inspirado en la delicadeza de la belle époque y adaptado a la modernidad y al `saber hacer´ del siglo XXI.

Entre 1970 y 1980, Mobalpa vendió más de un millón de tiradores Mercure y algunos hogares todavía conservan este modelo en la actualidad. Con la reedición del tirador Mercure, Mobalpa recupera un diseño emblemático de sus colecciones pasadas como herencia de la marca, consiguiendo una versión más sobria, sofisticada y refinada de un tirador que decoró las cocinas de los años `70 y `80. Con una estética que hace honor a la artesanía de los Alpes, la reedición del modelo de tirador Mercure potencia la madera maciza de roble con un diseño nostálgico, sobrio y elegante.

Cocina Mobalpa de los años 70 con el tirador Mercure, una cocina que nos recuerda las reconfortantes comidas en casa de los abuelos. 
 

Detalles de la reedición del tirador Mercure.

Un enfoque ético de la madera. Como experto en madera, material con el que trabaja desde hace 75 años, Mobalpa destaca por sus magistrales técnicas de fabricación. Al igual que todas las colecciones de la marca, se fabrica respetando exclusivamente las normas, certificaciones y ecoetiquetas, en fábricas respetuosas con el medioambiente y utilizando materiales cuidadosamente seleccionados cuyos residuos se reciclan o valorizan. Con el objetivo de alcanzar el 100% en 2027, más del 80% de los suministros de productos derivados de la madera de Mobalpa están actualmente certificados.

El tirador Mercure se ensambla mediante una técnica que no solo ahorra material de la madera, sino que también facilita su fabricación, transporte e instalación. Un nuevo diseño que refuerza el compromiso de la marca con la sostenibilidad, incorporando materiales más ecológicos y una funcionalidad mejorada que consigue satisfacer las necesidades de los consumidores al tiempo que minimiza el impacto medioambiental.

Una cocina que verá ́ pasar a las generaciones futuras. Más que un tirador, Mercure es en realidad un diseño que juega con una línea continua a la vez que funcional y decorativa. Un diseño único, un perfil fino y fluido, compatible con todos los frentes planos que ofrece la marca. La reedición de Mercure se ha diseñado para integrarse perfectamente en cualquier estilo decorativo actual, pretendiendo, una vez más, resistir la prueba del tiempo.

En esta cocina de aire setentero, tan funcional como estética, la marca ha optado por una combinación de colores sorprendente a primera vista, pero perfectamente armoniosa y actual. Los nuevos tiradores Mercure aportan el toque cálido con la madera, en perfecta armonía con el verde oliva suave de los frentes de los muebles, un color imprescindible en los años 70, y con el morado suave, el azul eléctrico y el blanco de la decoración.

Al tener la parte superior plana, el tirador se alinea perfectamente con la encimera creando una perfecta unidad visual, y al estar encastrado en el listón, ofrece  un  elegante  detalle estético que recuerda el arte de la ebanistería. El listón, ligeramente rebajado, consigue un agarre aún mejor. Y cuando los tiradores se colocan enfrentados, de la misma manera que en las combinaciones frigorífico-congelador, encajan armoniosamente creando el efecto de un único tirador con un diseño y agarre perfecto.

Otra de las originalidades de esta cocina es su salpicadero con azulejos blancos que destacan gracias al rejuntado azul eléctrico en un contraste especialmente estético con el color verde oliva claro de los muebles. La isla central, con almacenaje a ambos lados y placa de cocción sobre encimera de piedra reciclada `Pierredeplan Atlas´, invita a reunirse y compartir.

El módulo de armarios enmarcado por nichos abiertos alberga una despensa con cajones extraíbles, incluido un cajón de verduras de abedul con estantes aireados y separadores transversales. El horno se encuentra en el centro del mueble, y el frigorífico empotrado a la derecha. Los huecos abiertos alrededor son ideales para elementos decorativos como marcos, jarrones o plantas.