En la actualidad, el 60% de los hogares españoles cuenta con bidé, aunque en los últimos años se observa un ligero descenso debido fundamentalmente a dos razones: la falta de espacio y el precio. Se trata de dos barreras fácilmente salvables con el inodoro bidé al agrupar dos funciones en ...
En la actualidad, el 60% de los hogares españoles cuenta con bidé, aunque en los últimos años se observa un ligero descenso debido fundamentalmente a dos razones: la falta de espacio y el precio. Se trata de dos barreras fácilmente salvables con el inodoro bidé al agrupar dos funciones en una y gracias el esfuerzo por democratizarlo y convertirlo en un producto asequible y accesible a todos.
La evolución del bidé es comparable a la del coche eléctrico en el que poco a poco se van superando las barreras para su implantación. En la movilidad los frenos son la autonomía y puntos de recarga, en el inodoro bidé era el precio y la percepción del mismo como un elemento de alta gama por su asociación a hoteles de cinco estrellas. Esta es precisamente la misión que está liderando Geberit, democratizar el inodoro bidé y conseguir que su penetración actual del 1% en los hogares españoles se triplique en el plazo de cinco años y se convierta en un must en las viviendas.
El diseño de los baños ha evolucionado mucho en los últimos años pero no lo ha hecho en igual medida que otras estancias de la casa como la cocina o el salón donde se ha conferido un papel más importante a la innovación, a la estética y a la propia tecnología. ¿Cuál es el motivo de este aparente mismatch? ¿Seguimos asociando el baño más a funcionalidad y menos a diseño? ¿Está cambiando esta percepción?...
A algunas de estas cuestiones ha querido dar respuesta Geberit, compañía especializada en el mercado europeo en el sector del baño, en sus Diálogos en Casa Decor, donde reunió a expertos y profesionales del diseño y la comunicación para analizar la evolución del baño con el bidé, elemento icónico, y la limpieza con agua en el centro del debate. Entre ellos, Kiko Fuentes-Lojo, arquitecto y comunicador; Verónica Montijano, interiorista y creadora de la oda al bidé en la anterior edición de Casa Decor; Virginia Sánchez, reconocida interiorista, y Roberto Bécares, periodista.
El diseño de los baños, especialmente el principal y el de cortesía, ha evolucionado en estos últimos años, en buena medida impulsado por la tendencia al wellness y al healthcare, recuperando el concepto de sala de baño, es decir, una sala en la que estar y dedicarse tiempo a uno mismo. Un espacio, también, en el que se percibe una vuelta a los orígenes, apostando por espacios diáfanos y su integración con el dormitorio.
Todos ellos coincidieron en señalar que el bidé es una pieza insustituible que debemos salvaguardar en nuestros baños siempre que haya espacio por sus múltiples atributos asociados a la higiene y a la salud. Curiosamente, en algunas zonas de España, como Zamora, que cuenta con la población más envejecida, con una media de edad superior a los 60 años, es obligatorio tenerlo en casa por normativa municipal.
Sostenibilidad, optimización de espacio y accesibilidad
Ahora bien, el mandato no es la mejor manera de alentar su uso sino educar a la sociedad en sus bondades, muchas de ellas asociadas al contexto actual. En primer lugar, la sostenibilidad sustentada en el ahorro de agua y la eliminación del papel higiénico y toallitas. El Canal de Isabel II retira anualmente más de 30.000 toneladas de residuos sólidos que en ningún caso deberían circular por la red de saneamiento.
En segundo lugar, la optimización de espacio pues en los últimos años se ha multiplicado por más de dos los `minipisos", es decir, son ya casi 170.000 hogares por debajo de los 30 metros cuadrados, según el INE. Y, finalmente, la accesibilidad y facilidad para una población cada vez más envejecida pues uno de cada cinco habitantes supera ya los 65 años, según la misma fuente.
"Todos estos atributos casan a la perfección con las bondades del nuevo bidé del siglo XXI, el inodoro bidé que no es otra cosa que la evolución del bidé tal como lo conocemos", afirma Alfredo Cabezas, director de Comunicación y Marketing de Geberit Iberia