Una cocina en la oficina: AMC recopila los diseños que más se adaptan

Estos espacios culinarios integrados dentro de las empresas deben ser acogedores, confortables, higiénicos, resistentes, amplios y compactos. Además, tendrán que ser fáciles de limpiar, contarán con los elementos imprescindibles para ofrecer el mejor servicio (fregadero, cafetera, frigorífico y espacio para el almacenaje) y estarán bien iluminados. 

06/05/2024

La Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) es consciente de que, cada vez más, los espacios destinados al descanso de los colaboradores están cobrando gran importancia en el diseño de interiores de las empresas. Y, entre ellos, adquiere mucho protagonismo la cocina, un lugar necesario y destinado a una función ...

La Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC) es consciente de que, cada vez más, los espacios destinados al descanso de los colaboradores están cobrando gran importancia en el diseño de interiores de las empresas. Y, entre ellos, adquiere mucho protagonismo la cocina, un lugar necesario y destinado a una función básica para las personas.

Debemos ser conscientes de que el tiempo de descanso para recuperar fuerzas es un punto clave para recargar energía y, como consecuencia, conseguir una mayor efectividad en el trabajo. Por su parte, AMC propone opciones de "la buena cocina hecha en casa" para oficinas donde funcionalidad y estética se dan la mano.

Cocinas acogedoras, sencillas y cómodas
La cocina de la oficina debe ser un lugar tranquilo, que permita recargar energías. Para crear ambientes acogedores y cómodos, una buena alternativa es apostar por materiales como, por ejemplo, la madera, en tonos neutros, claros y cálidos, que de alguna manera nos reconecten con la naturaleza.

Para mejorar la positividad y la productividad, debe apostarse por cocinas con líneas limpias y sencillas, y que, preferiblemente, estén separadas del lugar donde se desarrolla la tarea laboral. Además de favorecer la desconexión, estas zonas deben promover el poder compartir y relacionarse con los compañeros. 

La sencillez en su estética ayuda además a eliminar el ruido visual, es decir, todo aquello que a simple vista resulte recargado o desordenado. La solución pasa por establecer una clara organización, una buena iluminación y decantarse por elementos minimalistas para la composición.

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Formica.

Higiene y limpieza como exigencia principal
Una de las claves que debe primar en la cocina de una empresa es la higiene. Un lugar con presencia constante de alimentos debe estar compuesto por productos que garanticen una óptima seguridad alimentaria y una fácil limpieza. Para alcanzar este objetivo, se debe apostar por materiales no porosos o con propiedades antibacterianas, que dificulten la aparición y proliferación de gérmenes, así como por aquellas soluciones que impidan la propagación de olores. En este sentido, el acero inoxidable es una opción cada vez más demandada en estos entornos por sus amplias características técnicas y estéticas, ya que, además, favorece un estilo industrial que nunca pasa de moda. 

Papel clave juega el pavimento en un espacio con elevado tránsito de personas. Para esta aplicación, un suelo porcelánico, cerámico, vinílico, micro-cemento o ultracompacto, garantiza, además de resistencia, un sencillo mantenimiento diario.
No se debe olvidar la zona destinada a la basura. Los recipientes donde se depositan los desperdicios deben estar aislados y posibilitar un correcto reciclaje.
                    
Resistencia y durabilidad
En una oficina, la cocina se convierte en un lugar de alta actividad, ya que se utiliza diariamente para cocinar, calentar alimentos, comer o, simplemente, tomar un café. Su frecuente uso requiere de un equipamiento compuesto por materiales, piezas y elementos, como, por ejemplo, herrajes, puertas, cajones, encimeras o suelos, de gran resistencia y durabilidad. 

Una cocina consistente requiere de menor mantenimiento, algo que no solo nos permite ahorrar tiempo y esfuerzo, sino que también prolonga la vida útil de la cocina. Mantener su integridad estructural y funcional garantiza además la seguridad de quienes la utilizan; elementos débiles o quebradizos pueden representar riesgo de accidentes, roturas inesperadas o caídas de objetos. 
 
Cocina integrada y compacta
Para una opción de reducido tamaño, pero eficiente: kitchenette. Ideada para oficinas de limitadas dimensiones, con poco personal y, por lo tanto, con menor uso, kitchenette es una cocina integrada, compacta y pequeña, que cuenta con elementos básicos y necesarios, como, por ejemplo, fregadero, frigorífico, cafetera y zona de almacenamiento. Se suelen cerrar, convirtiéndose en una parte más del mobiliario.

Además de agilizar el proceso de cocinado y de limpieza, esta alternativa une en su diseño la funcionalidad básica de una cocina completa, un diseño de última generación y un menor coste tanto de instalación como de mantenimiento. 

imcb_cocina_oficina_27794_06210358.png (1200×800)

Delta.

Amplitud 
Los diseños amplios y abiertos son, sin duda, la mejor y más adecuada opción para una cocina en la oficina, ya que favorecen la versatilidad del ambiente, la comodidad de los usuarios, una estancia más distendida y la interacción de los trabajadores. Una arquitectura de interiores con estas premisas posibilita asimismo una mejor iluminación y ventilación del espacio, así como una integración correcta y adecuada de todos sus componentes.

En este diseño, las islas, barras y mesas alargadas adquieren mucho protagonismo, y se multiplican las posibilidades estéticas en cuanto a la colocación de mobiliario, electrodomésticos y demás complementos para que el resultado final sea funcional y muy decorativo.    

 

FOTO PRINCIPAL.: Finsa

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