Residencia privada, pensión, gran hotel: la apasionante historia del Victoria-Jungfrau se remonta a más de 150 años atrás. En 1856, un joven empresario adquirió el edificio -que en aquel entonces era un centro médico- ubicado en la pintoresca avenida Höheweg de Interlaken. Pocos años después, los renombrados arquitectos Friedrich Studer ...
Residencia privada, pensión, gran hotel: la apasionante historia del Victoria-Jungfrau se remonta a más de 150 años atrás. En 1856, un joven empresario adquirió el edificio -que en aquel entonces era un centro médico- ubicado en la pintoresca avenida Höheweg de Interlaken. Pocos años después, los renombrados arquitectos Friedrich Studer y Horace Edouard Davinet transformaron el edificio en una fastuosa residencia para la clase alta de la época. Con el cambio de siglo, un nuevo edificio central con cúpula enlazó el Victoria con el Hotel Jungfrau adyacente, y el gran hotel ampliado pasó a ser un icono suizo de la Belle Époque. Aquí se alojaron tanto miembros de la realeza como eruditos, escritores y artistas de todo el mundo como, por ejemplo, Marc Twain o el emperador de Brasil.
El encanto de esta época aún se percibe por todo el hotel: en los espejos dorados, las habitaciones decoradas con estuco y las brillantes lámparas de araña de cristal. En la actualidad, este legado histórico se fusiona con elementos de diseño contemporáneos. La lograda combinación entre tradición y modernidad puede verse en el lujoso spa, en los tres restaurantes y dos bares, así como en las 216 habitaciones y suites. Estas últimas presentan un diseño generoso y confortable: aquí los espacios inundados de luz y los claros suelos de parqué se complementan con muebles clásicos y de gran estilo, con tejidos de seda y una gama de armoniosos colores. Las alfombras con motivos de colores abstractos crean repetidamente contrastes sorprendentes.
Los baños están decorados de forma similar: su estilo se caracteriza por el mármol blanco con vetados en gris claro, que cubre paredes y suelos con grandes baldosas y también se utiliza en los lavabos. Tras la extensa remodelación realizada entre 2021 y 2023, Madison de Dornbracht está presente en todos los cuartos de baño. La grifería, de elegancia nostálgica, encaja a la perfección en este ambiente: con su lenguaje formal, evoca recuerdos de la cultura del baño de épocas pasadas, y el acabado Cromo se integra armoniosamente en el conjunto. Al igual que el propio Victoria-Jungfrau, Madison combina el esplendor del pasado con una sensación de bienestar y lujo actual.