España se ha hecho su hueco en el mercado mundial de muebles de cocina y comedor. Según datos publicados en el Consumer Market Outlook de Statista, la producción de muebles de cocina y comedor genera un valor de 785 millones de dólares (725 millones de euros) en el Estado español. ...
España se ha hecho su hueco en el mercado mundial de muebles de cocina y comedor. Según datos publicados en el Consumer Market Outlook de Statista, la producción de muebles de cocina y comedor genera un valor de 785 millones de dólares (725 millones de euros) en el Estado español. De este modo, España se convierte en la sexta potencia industrial en la fabricación de muebles para cocinas y comedores de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Francia, Italia, Suecia y Países Bajos.
En el mercado europeo, Alemania se convierte en el líder absoluto en la fabricación de este tipo de mobiliario con una facturación anual cercana a los 8.000 millones de dólares (7.400 millones de euros).
A mucha distancia se encuentra Francia (3.200 millones de dólares anuales), Italia (2.800 millones), Suecia (1.500 millones) y Países Bajos (1.400 millones).
A nivel mundial, Estados Unidos es el líder absoluto en la fabricación de esta tipología de muebles. Según los datos de Statista, el país norteamericano genera más de 37.000 millones de dólares anuales con la fabricación de muebles de cocina y comedor. La cifra multiplica por cinco la cifra de negocio del segundo país del ranking (Alemania) y por siete la facturación de China, que se sitúa en tercera posición del ranking con unos ingresos de 4.800 millones de dólares.
A escala global del sector, Estados Unidos también es líder indiscutible en la producción de todo tipo de muebles, con una facturación de más de 253.000 millones de dólares. Le sigue China (que desbanca Alemania en la segunda posición) con unos ingresos cercanos a los 82.000 millones anuales. Alemania cierra el pódium con una facturación anual superior a los 53.000 millones de dólares.
En el caso de España, el país se sitúa en la duodécima posición con una facturación superior a los 10.000 millones de dólares. En relación con los países de la UE, el Estado español se convierte en la cuarta potencia europea, por detrás de Alemania, Francia y Países Bajos.