Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, es fundamental encontrar formas de mantener los hogares frescos y confortables sin incrementar significativamente el consumo de energía. En este sentido, la eficiencia energética se convierte en un factor crucial, no solo para ahorrar en costes, sino también para reducir el impacto medioambiental de nuestras acciones.

Implementar soluciones que reduzcan el calor dentro y fuera del hogar, mejorar el aislamiento y acondicionar adecuadamente los espacios exteriores son estrategias clave que, además de proporcionar confort, promueven un uso más racional y sostenible de los recursos energéticos. Leroy Merlin, compañía especializada en acondicionamiento del hogar, ofrece algunos consejos y soluciones eficientes y prácticas para un verano más fresco.

1. Un aislamiento eficaz en el hogar
Un aislamiento adecuado es fundamental para mantener los hogares fríos durante los meses más calurosos del verano, bloqueando la entrada del calor exterior y manteniendo una temperatura interior estable. 

Para lograrlo, es crucial utilizar materiales con baja conductividad térmica en áreas clave como paredes, techos y ventanas. Destacan los paneles de poliestireno expandido (EPS), ligeros y fáciles de instalar e ideales para aislar paredes y techos; o la lana de roca, que ofrece una excelente capacidad de aislamiento térmico y acústico. 

Otra opción son las espumas aislantes, disponibles en spray o en paneles, se expanden para llenar huecos y grietas, proporcionando un aislamiento completo y uniforme.

2. Soluciones de sombreado y vegetación estratégica
Para evitar el excesivo calentamiento de las fachadas más expuestas a la radiación solar en verano, es crucial colocar elementos como toldos o pérgolas. 

Los toldos reducen la radiación solar directa sobre las ventanas y áreas exteriores, proporcionando sombra efectiva y ayudando a mantener temperaturas más frescas en el interior. Destacan los toldos de brazo extensible por su flexibilidad y capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes de luz y sombra durante el día. 

En cuanto a las pérgolas, ofrecen una solución efectiva para controlar la luz natural y el calor solar en áreas exteriores como jardines, terrazas y patios. Las pérgolas bioclimáticas son especialmente recomendables ya que están diseñadas con lamas orientables que permiten ajustar la inclinación para bloquear el sol en los meses más calurosos y para permitir el paso de la luz en invierno.

La vegetación estratégica también juega un papel importante. Es ideal optar por árboles de hoja caduca, que bloquean el sol en verano y permiten el paso de la luz en invierno al perder sus hojas, mientras que arbustos y enredaderas en cercos y muros mejoran el aislamiento térmico y el microclima.

3. Pinturas reflectantes para reducir el calor
Utilizar pinturas claras y reflectantes en las paredes exteriores es también una estrategia eficaz. Estas pinturas están diseñadas para reflejar la radiación solar en lugar de absorberla, reduciendo así la carga térmica dentro del hogar y manteniendo temperaturas más frías de manera natural.

Se recomienda utilizar colores como el blanco, el beige o el gris claro, que tienen propiedades reflectantes superiores. 

4. Iluminación eficiente y sostenible
Para disfrutar de las noches frescas del verano en el exterior de nuestro hogar, es recomendable optar por iluminación exterior de bajo consumo energético, como las luces LED. Éstas o las guirnaldas ofrecen una iluminación eficiente y son ideales para decorar y disfrutar de noches al aire libre en un ambiente acogedor.

Además, los paneles solares son otra solución sostenible que puede ayudar a ser más eficiente durante el verano al capturar energía solar durante el día. Son ideales para combinar con otros dispositivos, y permiten disfrutar de las noches de verano de manera más responsable y económica.