Una fecha importante por muchos motivos. Tantos como los datos que FAO maneja y que hablan del desperdicio de una tercera parte de todos los alimentos producidos o la previsión de que en el año 2050 habrá que alimentar a más de 9.000 millones de personas en el mundo. La alimentación ...
Una fecha importante por muchos motivos. Tantos como los datos que FAO maneja y que hablan del desperdicio de una tercera parte de todos los alimentos producidos o la previsión de que en el año 2050 habrá que alimentar a más de 9.000 millones de personas en el mundo.
La alimentación es un elemento clave para la salud y el bienestar de las personas. Los enormes avances en las prácticas agrícolas y los sistemas de producción, almacenamiento, distribución y venta de alimentos han hecho posible el desarrollo de sociedades y culturas.
Sin embargo, actualmente este sistema no es capaz de alimentarnos a todos de forma adecuada y, al mismo tiempo, genera una multitud de impactos negativos para las personas y el planeta que debemos gestionar y resolver.
Este es uno de los grandes retos a los que debe hacer frente la humanidad: conseguir que nuestra alimentación sea realmente más sostenible, garantizando las necesidades presentes, pero sin comprometer las futuras.
Este día reivindica además la gastronomía como una expresión de la diversidad natural y cultural del mundo, una manifestación que debemos proteger y perpetuar para las generaciones venideras. Según revela la propia FAO "la gastronomía sostenible celebra los ingredientes y productos de temporada y contribuye a la preservación de la vida silvestre y de nuestras tradiciones culinarias, una necesidad que se muestra más relevante que nunca".
La restauración profesional tiene un papel fundamental en este proceso: un restaurante sostenible desarrolla su actividad teniendo en cuenta su impacto ambiental y social de tal manera que pueda perpetuarse en el tiempo. Hay que tener en cuenta varios factores: principios socioculturales (relacionados con su personal, su cliente y frente a la comunidad), económicos (proveedores locales, productos de cercanía, …) y medio ambientales (recursos, eficiencia energética, gestión de residuos, ...), produciendo bienestar y beneficios para todos, ahora y en el futuro.
Desde el Instituto Silestone, revalidando su firme compromiso con la alimentación y la gastronomía sustentable, celebran este día con un decálogo de orientación para profesionales con el objetivo de avanzar hacia una restauración más sostenible:
Además de la satisfacción personal y profesional de la contribución al bien común en responsabilidad ambiental y social, implantar estas prácticas tiene otras ventajas añadidas como mejorar la reputación corporativa del negocio, diferenciarlo positivamente en el mercado e incluso ahorrar costes debido al aumento de eficiencia en todo el proceso.
El futuro será sostenible o no será. Lo miremos como lo miremos, la gastronomía sostenible es tendencia, pero sobre todo es una necesidad imperiosa que no podemos ignorar.
FOTO PRINCIPAL.: Restaurante Muka by Cosentino & Dekton.