Aporta calidez y garantiza una gran durabilidad. La madera de mango es una apuesta ganadora para el diseño de interiores. Ofrece solidez, es resistente a la humedad y gracias a su densidad, no se araña con facilidad. Banak ha elegido la madera de mango para dar forma a Parma, una nueva ...
Aporta calidez y garantiza una gran durabilidad. La madera de mango es una apuesta ganadora para el diseño de interiores. Ofrece solidez, es resistente a la humedad y gracias a su densidad, no se araña con facilidad.
Banak ha elegido la madera de mango para dar forma a Parma, una nueva colección capaz de armonizar clasicismo y estilo industrial.
La ciudad donde Stendhal ambientó la Cartuja de Parma, presta su nombre a una colección de sugestiones neoclásicas, enriquecida por molduras y aplicaciones en metal, cuyo enmarcado evoca las boiseries francesas que caracterizan la decoración de interiores del Siglo de las Luces.
Elaborados de manera artesanal, los muebles de la colección Parma destacan por ese equilibrio estético entre tradición y modernidad que vemos reflejado en vitrinas y aparadores, donde la calidez de la madera de mango, con su amplia variedad de tonos, encaja perfectamente con materiales fetiche del gusto contemporáneo como el cristal y el metal.
El resultado es un estilo rústico y austero que desprende una elegancia atemporal, combinada con el aire industrial de los acabados en metal bruñido, y los enmarcados de madera que aportan clase y carácter.
Las geometrías depuradas de la colección Parma ofrecen un sinfín de combinaciones para espacios donde priman las maderas naturales, las fibras vegetales y las tonalidades orgánicas.
Gracias a las características de la madera de mango, cada vitrina, cada cabecero y cada mueble de la colección Parma, es una pieza única, cada una con los matices y las tonalidades cambiantes de la madera cortada a mano.