La industria de fabricación de cocinas de Alemania no fue capaz de mejorar sus ventas en 2023. Según estimaciones de la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Statisisches Bundesamt), el sector facturó 6.180 millones de euros en 2023. La cifra supone un leve descenso del 1,6% respecto a los 6.280 ...
La industria de fabricación de cocinas de Alemania no fue capaz de mejorar sus ventas en 2023. Según estimaciones de la Oficina Federal de Estadística de Alemania (Statisisches Bundesamt), el sector facturó 6.180 millones de euros en 2023. La cifra supone un leve descenso del 1,6% respecto a los 6.280 millones facturados el año pasado.
En todo caso, el sector de la fabricación de cocinas de Alemania ha registrado en 2022 y 2023 sus mejores cifras históricas. La industria de cocinas germana encadena dos años consecutivos superando los 6.000 millones de euros de facturación, un hito que no había conseguido en toda su serie histórica.
Los fabricantes de cocinas alemanes han conseguido incrementar su facturación un 45,4% en la última década. Desde 2013, el sector ha conseguido mejorar sus números cada año, con excepción de 2017 y 2023, donde la industria sufrió leves caídas de los ingresos.
El leve decrecimiento de la industria de cocinas alemana no es una excepción de la economía germana. El Producto Interior Bruto (PIB) de Alemania se contrajo un ínfimo 0,3% en 2023, y la evolución de este 2024 hace pensar en otro año de crecimiento congelado. La economía alemana creció un discreto 0,2% en el primer trimestre del año, y los organismos internacionales prevén un incremento de no más del 0,4% para la economía alemana este año.
Las hostilidades diplomáticas con Rusia derivadas de su invasión a Ucrania han hecho disparar el precio de la energía en Alemania. Un lastre en el que se suman unos altos tipos de interés que afectan directamente al consumo y un descenso de la demanda exterior, que afecta a las exportaciones del principal motor industrial de Europa.
El leve incremento de las exportaciones y la mejoría de la balanza comercial en el primer trimestre del año han dado algo de optimismo a la economía germana. En todo caso, el propio ejecutivo alemán admite que el impulso económico este 2024 "será limitado", a la espera de una relajación de la política monetaria europea que pueda reactivar el consumo del país.