La inversión inmobiliaria en España alcanzó cifras récord en el año 2022, marcando un hito significativo en el sector. Sin embargo, en 2023, se produjo un notable descenso en la compra y venta de inmuebles, con una reducción del 36% en comparación con los datos del año anterior. A lo ...
La inversión inmobiliaria en España alcanzó cifras récord en el año 2022, marcando un hito significativo en el sector. Sin embargo, en 2023, se produjo un notable descenso en la compra y venta de inmuebles, con una reducción del 36% en comparación con los datos del año anterior. A lo largo de 2024, se prevé que la inversión en vivienda a nivel nacional aumente entre un 5% y un 10% en comparación con 2023, pero el sector sigue enfrentándose a un gran desafío importante: cómo lograr que la oferta se acerque a la enorme demanda actual.
Javier Martínez, vicepresidente ejecutivo del grupo Lumon, compañía especializada en soluciones de acristalamiento de terrazas y porches, advierte que este problema surgirá antes de lo previsto: "El próximo año, se construirán entre 90.000 y 100.000 viviendas, pero la demanda real será mucho mayor, según los expertos inmobiliarios, aproximadamente 600.000 casas y apartamentos", explica.
Este desequilibrio entre oferta y demanda está disparando el precio de las casas y complica cada vez más la entrada al mercado inmobiliario de los más jóvenes, dos de los principales problemas que atenazan al mercado. Por ello, desde Lumon proponen como solución "modernizar algunas viviendas para aumentar la superficie disponible y el valor económico de los hogares a través del acristalamiento de terrazas y creación de galerías bioclimáticas en edificios existentes".
EL FUTURO DE LAS VIVIENDAS EN ESPAÑA
En 2030, se implementará una directiva europea que impondrá requisitos más estrictos de eficiencia energética para la venta o alquiler de viviendas. Según la Agenda 2030 del Gobierno de España, solo se podrán vender o alquilar viviendas que sean cero emisivas. El mecanismo de evaluación clasificará la huella energética del inmueble de la `A´ a la `G´, siendo la A la mejor calificación y la G la peor. Esto representa un desafío para los propietarios, quienes estarán obligados a reformar sus hogares para cumplir con la nueva normativa.
"Esta será una de las mayores industrias, en los próximos años", afirma Javier Martínez. "En España, más del 80% de las viviendas están clasificadas en la categoría E o inferior. Como resultado, nos encontramos ante un momento único en la historia del sector inmobiliario, ya que será necesario rehabilitar las viviendas de forma progresiva. Llegaremos al punto de tener que reformar millones de hogares en un periodo muy corto", explica.
Con todo ello, el futuro de las viviendas en España exige edificios y hogares más sostenibles que se adapten a las normativas establecidas. Pero, desde Lumon, identifican otro problema más grave en la mayoría de las ciudades españolas: no hay más terrenos edificables.
El último informe anual del Banco de España sobre el mercado de la vivienda, asegura que habrá un aumento de unos 220.000 hogares anuales entre 2024 y 2026, pero hay una clara insuficiencia en cuanto a la creación de nuevas viviendas. Una cuestión que se concentra sobre todo en comunidades como Madrid, Cataluña, Andalucía y Valencia, que acogen a cerca del 70% de los nuevos hogares formados entre 2022 y 2023.
"El mayor déficit de viviendas se registra en Madrid, Valladolid, Valencia, Barcelona, Murcia, Baleares, Zaragoza, Las Palmas, Navarra, Alicante, Álava, Vizcaya y Guipúzcoa", señala el directivo. Un buen ejemplo de ello es la provincia de Cádiz, una de las que mayor densidad de población registra y donde el Ayuntamiento ha puesto en marcha un plan de expropiación de fincas y solares en estado de abandono con el fin de construir viviendas públicas.
AUMENTAR EL VALOR DE LA VIVIENDA COMO PRIORIDAD
Ante este escenario, desde LUMON señalan a la modernización de viviendas como una de las alternativas para paliar la situación. De hecho, en datos, el acristalamiento de terrazas y porches permite aumentar hasta en un 20% el valor de la vivienda.
En este sentido, los hogares logran ampliar el espacio útil de su vivienda y además, permite un mayor ahorro en consumo energético y reducción de emisiones de CO2, incrementar la seguridad del hogar y reducir el impacto del ruido hasta un 50%.
"El acristalamiento de estos espacios no exige una gran obra para tener un espacio extra. Con el acristalamiento, logramos extender el uso de las zonas de terraza, sin importar el clima o la estación del año en la que nos encontremos", concluye el vicepresidente ejecutivo del grupo Lumon.