El icónico Hotel Pirámides, ubicado en el Paseo de las Acacias de Madrid y gestionado por el Grupo ActaHOTELS, ha sido completamente transformado por el estudio de interiorismo Trestrazos. Con más de 4800 m² reformados, que abarcan las seis plantas del hotel, incluyendo 93 habitaciones, baños, comedores, salones, cocinas y ...
El icónico Hotel Pirámides, ubicado en el Paseo de las Acacias de Madrid y gestionado por el Grupo ActaHOTELS, ha sido completamente transformado por el estudio de interiorismo Trestrazos. Con más de 4800 m² reformados, que abarcan las seis plantas del hotel, incluyendo 93 habitaciones, baños, comedores, salones, cocinas y recepción, el reto era convertir un hotel grande y frío en un espacio acogedor y cálido que invitase a los huéspedes a desconectar, disfrutar y regresar.
"Tras el desafío planteado y gracias a la confianza y libertad que nos brindaron, germinó la idea de un gran invernadero con toques románticos en el corazón de la ciudad. Imaginamos un entorno lleno de plantas, vegetación, cristal, hierro y espejos envejecidos, creando una atmósfera única y un refugio de paz en medio del bullicio urbano. Esta idea ha sido el hilo conductor del proyecto. Todas las decisiones de diseño se alinearon con este concepto creativo, aportando coherencia y consistencia a cada paso del proceso", explica Elena Navarro, diseñadora y fundadora de Trestrazos Interiorismo.
Zonas comunes: relajación y disfrute en conexión con la naturaleza
El acceso al hotel se realiza a través de un cubo semi acristalado que combina espejos envejecidos, cristales tratados en oro viejo y negro, papel mural floral y decoración floral. Este espacio de transición suaviza el paso del bullicio exterior a la paz interior, conduciendo a un impresionante hall de seis metros de altura. En el hall, destacan las altas cristaleras, las paredes revestidas con exquisitos murales de motivos florales y majestuosos árboles de hasta 4,5 metros de altura. La abundante presencia de plantas crea un entorno único y distintivo, impregnado de una singular belleza que transmite una palpable sensación de tranquilidad. La recepción, en un sorprendente giro de diseño, se transforma a lo largo de su recorrido en una auténtica barra de bar, dando lugar a un espacio divertido, acogedor y abierto, sin presencia de cerramientos agresivos. Asimismo, la instalación de otra barra con vistas al exterior se convierte en un punto de encuentro ideal para disfrutar y relajarse, permitiendo observar el ajetreo de la ciudad desde una cómoda posición.
El mobiliario combina mesas y taburetes altos con butacas y bancadas de madera, todas tapizadas con textiles en tonos mostaza, grises y estampados florales. Las barras, con superficies de porcelánico ultracompacto y cautivadoras vetas anaranjadas, se complementan con elegantes lámparas en tono dorado. El pavimento, de porcelánico con acabado de madera antigua, sirve de base para suntuosas estructuras metálicas diseñadas y personalizadas por el propio estudio de interiorismo. Estas estructuras integran vidrio y espejo envejecido, creando una curiosa interacción entre lo visible y lo oculto en el conjunto estructural.
Junto a la recepción, varios espacios de reuniones invitan a compartir en un ambiente que mantiene el hilo conductor de conexión con la naturaleza. Enmarcados por sólidas estructuras metálicas y composiciones de cristal y vidrio, estos espacios están equipados con amplias mesas de madera, sillas de asientos en diversos colores y divertidas lámparas multiposición.
Los baños públicos cuentan con elegantes paredes cubiertas de papel pintado, azulejos en color tierra dispuestos en formato vertical, grandes espejos retroiluminados, lavabos suspendidos de resina y mismo suelo resistente que en las demás zonas comunes.
La sala destinada a los desayunos, con vistas a la ciudad a través de grandes ventanales, está decorada con murales florales en las paredes y abundantes plantas. Dispone de versátiles mesas abatibles y cómodas sillas con respaldos de madera y asientos tapizados en tonos mostaza y caldera. Los muebles buffet, fabricados en laminado de roble, presentan superficies de placas sinterizadas con vetas tierra y un toque natural de dorado mate en la parte superior, completando una estancia acogedora y funcional.
Habitaciones: 93 espacios de privacidad, serenidad y confort
"Nuestra apuesta por una decoración inspirada en la naturaleza se refleja en cada rincón del proyecto, incluidas las 93 habitaciones, que abarcan opciones cuádruples, triples y dobles. Diseñadas para ser espacios de serenidad y relajación, presentan unos cabezales bajos de palillería con absorción acústica, sobre los cuales hemos colocado un precioso papel que simula un bosque observado a través de un cristal antiguo o empañado", asegura la diseñadora. Las habitaciones están equipadas con cortinas ignífugas de acabados naturales, butacas tapizadas con efecto terciopelo, textiles con motivos florales y sofás cama tan cómodos como una auténtica cama. Los tonos predominantes son piedra, oro viejo mate, verdes grisáceos y madera mate.
Los baños han sido diseñados para generar confort visual y relajación, con una cuidada iluminación, lavabos suspendidos, espejos retroiluminados, duchas a ras de suelo y mamparas de cristal con alas de 25 cm que aportan mayor funcionalidad y estilo, todo en tonos piedra y blanco mate. Tanto el suelo como las paredes están revestidos con el mismo material y acabado porcelánico, creando un ambiente envolvente y de bienestar.
La reforma integral de Trestrazos en el Hotel Pirámides marca el comienzo de una nueva etapa para este establecimiento madrileño. Moderno, confortable, cálido y acogedor, el hotel ofrece a los huéspedes una experiencia inigualable en cada estancia y un refugio apacible en medio del bullicio de la ciudad.
Ficha técnica
Marcas