Presente en más del 56% de los hogares españoles, el lavavajillas se ha convertido en un electrodoméstico cada vez más común, y eso que en España se retrasó su implantación y pocas eran las cocinas que contaban con este electrodoméstico. Con todo, el auge del lavavajillas llegó en la década ...
Presente en más del 56% de los hogares españoles, el lavavajillas se ha convertido en un electrodoméstico cada vez más común, y eso que en España se retrasó su implantación y pocas eran las cocinas que contaban con este electrodoméstico. Con todo, el auge del lavavajillas llegó en la década de los años 50 a la sociedad norteamericana. Hoy en día es raro el entorno doméstico que no cuenta con uno de ellos en su cocina, sobre todo si tenemos en cuenta que, en nuestro país, se utiliza una media de 280 veces al año y se trata de uno de los electrodomésticos que goza de una elevada demanda en el mercado, tal y como demuestran las cifras de venta en España, que superan las 580.000 unidades anuales. Un electrodoméstico que se ha convertido en indispensable, gracias a las numerosas ventajas que ofrece. Y no solo hablamos de la comodidad de uso y de cómo facilita las tareas domésticas, sino porque el hecho de lavar los platos a altas temperaturas garantiza una mayor higiene frente a hacerlo de manera manual. Asimismo, utilizado de manera correcta, el lavavajillas contribuye al cuidado del medioambiente y permite reducir el importe de las facturas de luz y agua. De hecho, un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) concluye que lavar los platos y demás enseres con el lavavajillas resulta mucho más barato, pues contribuye a gastar cinco veces menos agua.
De todos modos, es cierto que el consumo de agua de un lavavajillas puede variar dependiendo de diversos factores, tales como el modelo del electrodoméstico, el programa que se utilice y cómo se cargue. Pero el promedio de consumo de agua de un lavavajillas con etiqueta de eficiencia energética es de entre 8 y 10 litros por ciclo, en el caso de los lavavajillas más pequeños o usando un ciclo Eco, o entre 10 y 15 litros a carga completa. Lo que equivale a un consumo anual de 2.800 litros si se usara el lavavajillas 280 veces al año. Aunque el ahorro exacto va a depender del precio del agua de la localidad en la que se resida, tal y como indica este organismo en su página web. A lo que hay que añadir el ahorro de tiempo, la comodidad, el menor impacto de los detergentes en las manos y un mayor cuidado de la vajilla que si lavamos a mano.
FOTO PRINCIPAL.: Smeg.
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