Un buen diseño de grifería no se limita a la forma del producto; también incluye su salida de agua. Por ello, para Dornbracht y Sieger Design, el modo de moldear y de hacer fluir el agua es decisiva: los mismos principios de diseño que han caracterizado a griferías clásicas como ...
Un buen diseño de grifería no se limita a la forma del producto; también incluye su salida de agua. Por ello, para Dornbracht y Sieger Design, el modo de moldear y de hacer fluir el agua es decisiva: los mismos principios de diseño que han caracterizado a griferías clásicas como CL.1, CYO y Tara se reflejan también en su caudal de agua.
Cinco principios de diseño como ADN del producto
¿Qué hace que las griferías de Dornbracht sean objetos de diseño? ¿Qué las convierte en iconos de estilo? Una parte importante de la respuesta a dicha pregunta son los cinco principios de diseño que el fabricante alemán ha desarrollado junto con Sieger Design y que constituyen la base del diseño de cada producto. Las proporciones armoniosas y equilibradas. La precisión que se expresa en líneas claras y radios exactos. La interacción entre rendimiento y progresividad. Y la personalidad: cada grifería Dornbracht encarna un carácter determinado que irradia concisión y personalidad propia. Todos estos principios también se aplican a la estructura y textura del agua que emanan. La salida del agua es una prolongación directa y una culminación del diseño de la grifería.
Sus patrones amplían el diseño de la grifería
Con CL.1, por ejemplo, 40 suaves chorros individuales acarician las manos de sus usuarios, acentuando, al mismo tiempo, la sensualidad dinámica de la grifería. El cabezal pulverizador Sprayface desarrollado especialmente para ello se caracteriza por un eficiente consumo de agua de 3,9 litros por minuto. Con CYO, Dornbracht reinterpreta el caño de salida arquetípico en forma de C, aportando calidad escultural a la marcada forma esencial. La salida del agua sigue la forma ancha del caño antes de estrecharse con elegancia y precisión. Tara también traslada su propia forma, caracterizada por la simetría, a su salida: el caño curvado en 180 grados y el agua forman una línea ininterrumpida. Cae de forma recta en un flujo constante, acentuando el carácter minimalista y atemporal del icono del diseño de Dornbracht.