El 15 de octubre arranca, en la localidad italiana de Pordenone, la edición más grande de la historia del Salón Internacional de Componentes, Accesorios y Productos Semielaborados para la Industria del Mueble (SICAM, por sus siglas en inglés), con 20.000 metros cuadrados de exposición y más de 650 empresas participantes. Carolina Giobbi, responsable de Comunicación, Relaciones Públicas y Marketing de la feria, reflexiona sobre cómo afrontan este reto mayúsculo. "A estas alturas SICAM se ha convertido en una parte más de nuestra familia, una actividad a la que siempre dedicamos nuestra atención: en cuanto termina una edición, ya estamos pensando en qué podríamos hacer nuevo y mejor la próxima vez. Esta forma de abordar nuestro trabajo, en mi opinión, es uno de los muchos ingredientes que han llevado al éxito de la `receta SICAM´".

La edición que comienza este martes será la decimoquinta: "Quince años de historia, compromiso y satisfacción que han consolidado un equipo cuyo único objetivo es conseguir que el salón que organizamos responda de la mejor manera posible a la necesidad de conocer y contrastar la oferta y la demanda", asegura Giobbi. Con las mismas, prosigue, "es un trabajo que hacemos con compromiso y dedicación y que me permite, a mí y a todo el equipo, mirar a SICAM 2024 con serenidad, satisfechos de las muchas pequeñas y grandes mejoras que volveremos a ofrecer este año".

De esta forma, en lo que a perspectivas y objetivos se refiere, la portavoz de la feria enfatiza que son "los mismos de siempre". "Somos coherentes con nuestro proyecto y nos centramos en lo que creemos que debe ser el objetivo de toda feria: crear un contenedor en el que expositores y visitantes puedan encontrarse, dedicando sus energías exclusivamente a su negocio, porque de todo lo demás nos hemos ocupado nosotros". Esto no quita que siempre busquen posibles mejoras. Así, la experta avanza que "estamos trabajando mucho, a nivel promocional, en algunos países desde los que queremos aumentar la ya significativa llegada de operadores visitantes mediante acuerdos de colaboración e iniciativas compartidas: pienso en países como Estados Unidos, Irán, Perú, Ucrania".

Fieles a las prioridades
Asimismo, reconoce que el mayor esfuerzo es trabajar cada día para aumentar la satisfacción de quienes exponen o visitan SICAM. "No es fácil, os lo aseguro, mantener el nivel de calidad que siempre hemos considerado indispensable a todos los niveles", incide la hija del fundador de la feria italiana. Entonces, ¿cuál es la clave de 15 años de satisfacciones? En palabras de Carolina Giobbi, "somos fieles a nuestras prioridades y creemos que la fórmula de una feria `inteligente´ como SICAM puede tener éxito durante mucho tiempo".

El mundo, sin embargo, está cambiando y, por esa razón, "en los últimos 15 años hemos trabajado para añadir eficacia a nuestro evento, haciéndolo cada vez más sostenible y ofreciendo servicios aún más articulados, aparcamiento, accesibilidad, equipamientos, comunicación coherente, promoción mundial, una presencia cada vez más fuerte en nuevos medios, aplicaciones, una página web que renovamos constantemente para que incluso en la web SICAM sea una experiencia sencilla, útil, positiva, etc.". El resultado de ese esfuerzo se materializa en SICAM 2024, la más grande de la historia, "ocupando los 20.000 metros cuadrados que ya he mencionado con las ampliaciones de los pabellones 5 y 8". Un resultado significativo, aunque la responsable de comunicación de la feria admite que, "lamentablemente", no podrán dar cabida a todas las empresas que han solicitado exponer en ella. "Un resultado que demuestra la gran necesidad que tiene el mercado de un evento de nivel internacional que se celebre cada año en Italia, un país que, no lo olvidemos, sigue siendo una excelencia absoluta, un punto de referencia internacional en el sector del mueble", manifiesta Giobbi.

A este respecto, avanza que "casi 700 expositores estarán presentes en SICAM este año, de los cuales aproximadamente un tercio vendrá a Pordenone de 35 países, con Alemania, Austria, España y Turquía a la cabeza de la lista de `representaciones nacionales´". Y no es casualidad, ya que, como bien recuerda la portavoz del certamen, "Alemania y Austria, junto con Italia, siempre han estado a la cabeza del suministro de materiales y componentes para la industria del mueble, un trío al que se han sumado, desde hace un par de décadas, las realidades empresariales de Turquía y España". En cuanto al futuro, al menos a corto y medio plazo, augura que "estos serán los países de referencia si queremos hablar de un cierto nivel de calidad, de investigación, de diseño y de voluntad de contribuir a lo que será el mobiliario del mañana". Si, por el contrario, hablamos de producción `cantitaria´, "los primeros puestos tal vez pertenezcan a otros países cuya lógica responde, sin duda, a otros `principios´".

Aprovecha la ocasión para recordar, además, que este año repetirán la experiencia de "Enjoy Pordenone with SICAM", el "fuori salone" organizado por el Ayuntamiento de Pordenone, "que permitirá a todos los expositores o visitantes de SICAM participar en eventos o visitar exposiciones y museos de forma gratuita, simplemente mostrando la credencial de acceso a la feria".

Las tendencias del sector del mueble
En relación a las tendencias del sector y si han cambiado mucho en los últimos años, Carolina Giobbi ofrece su opinión como organizadora de ferias, es decir, desde un punto de vista muy personal. "Mi experiencia me permite sin duda subrayar cómo el diseño ha impregnado hasta el más mínimo elemento constitutivo de un mueble, hasta el más mínimo detalle". Es decir, "si en el pasado se miraba un mueble en su conjunto, hoy esto ya no es suficiente y todo tiene que estar `en sintonía´ con el resultado final". "Sin hablar de las superficies, de la decoración, donde se suceden nuevas colecciones: del color a la madera y la imitación de todos los materiales naturales, de las superficies tradicionales a las más materialistas, con efectos tridimensionales que hace unos años eran difíciles de imaginar", apostilla la organizadora de SICAM.

Otro aspecto por el que reconoce su fascinación es la creciente multifuncionalidad de los muebles, "no solo porque se pueden transformar para garantizar el máximo confort incluso en casas pequeñas, sino también por la inclusión cada vez más significativa de sistemas de iluminación o de electrificación de determinadas funciones: sobre todo en los muebles de almacenaje, desde la cocina hasta el dormitorio, la electricidad y lo que ésta permite se convierte a menudo en el elemento que lleva a la elección final de un mueble sobre otro por parte del consumidor final".

Por otro lado, considera que otro elemento que todos, y no solo los más "iluminados", tendrán que mirar con mucha atención, es la cuestión de la sostenibilidad "y todo lo que esto significa a lo largo de todo el ciclo de vida de un producto de mobiliario". En este sentido, afirma la experta que la sostenibilidad "se está convirtiendo y es absolutamente necesario que todos la consideren como una especie de requisito previo". No en vano, "ecodiseño" es una palabra de moda cada vez más popular. "Un mueble ya no podrá prescindir de una evaluación atenta del impacto que su diseño, producción, eliminación o reutilización al final de la vida útil de los materiales que lo componen tienen sobre el medioambiente. Es una pregunta que surge del consumo, pero es un compromiso que debe ser de todos nosotros y para cualquier producto, bien u objeto que utilicemos", expone.

Para Carolina Giobbi, "la búsqueda de la `mejor sostenibilidad posible´ es un reto que los fabricantes de paneles llevan décadas afrontando, pero que ahora finalmente atraviesa toda la cadena de valor en la producción de muebles, también a la luz de una legislación europea cada vez más estricta sobre el pasaporte medioambiental que pronto deberá acompañar a todos los productos".

De una manera más global, la experta avanza también cuál es el futuro del mobiliario. En su opinión, "todo espacio que antes estaba bien definido y tenía una función hoy tiende a ser un espacio multifuncional: la cocina se integra en el salón, el lavadero se esconde en la cocina, parte del baño se integra en el dormitorio, etc.". En consecuencia, los muebles son cada vez más adaptables y multifuncionales. "Espacios que antes eran solo espacios de `servicio´ ahora se convierten en espacios de estar. El baño y la cocina son ahora las dos estancias en las que más se invierte", añade. Igualmente, "los muebles deben ser técnicamente avanzados y estéticamente bonitos, deben albergar `cosas´ que nos permitan vivir, trabajar, estudiar, cuidarnos, disfrutar, descansar y comer mejor". "Objetos que no solo sean útiles, sino que nos gusten, que sean divertidos, muebles `inteligentes´, capaces de transformarse y acompañarnos en los cambios de una vida cada vez más larga, que puedan ser cómodos incluso con el paso de los años... Es decir, que puedan modelarse cada minuto según nuestras necesidades", incide. Considerando que todavía no hay muebles que sepan cambiar según las situaciones en las que se encuentran sus usuarios, la especialista aclara que todavía queda mucho por hacer. Pero de una cosa está segura: "Todo lo que se necesita y se necesitará en este camino, ¡seguramente estará expuesto en SICAM!".