El mercado inmobiliario español sigue siendo altamente vulnerable ante la evolución de los tipos de interés. El año pasado, el Euribor (el índice de interés interbancario de referencia de la Zona Euro) se disparó hasta el 4%, un porcentaje que no se vivía desde el estallido de la crisis económica ...
El mercado inmobiliario español sigue siendo altamente vulnerable ante la evolución de los tipos de interés. El año pasado, el Euribor (el índice de interés interbancario de referencia de la Zona Euro) se disparó hasta el 4%, un porcentaje que no se vivía desde el estallido de la crisis económica y financiera de 2008. Un crecimiento del tipo de interés que tuvo un efecto directo en el número de transacciones inmobiliarias de viviendas en España. Según datos del Ministerio de Fomento, el año pasado se registraron 480.516 ventas de viviendas en el país, una cifra que queda lejos de las cifras de 2021 (674.249 transacciones) y 2022 (717.734 operaciones).
Los datos de 2023 hacían regresar al mercado inmobiliario español a cifras de 2016, cuando la recesión económica del país todavía era una realidad, a pesar de los ínfimos tipos de interés.
Sin embargo, la relajación del Euribor este 2024 hace ser relativamente optimista al sector inmobiliario. Según los datos recogidos por el Ministerio de Fomento, durante el primer semestre del año se realizaron cerca de 350.000 operaciones de compraventa de inmuebles. Una cifra que incrementa en algo más de 20.000 operaciones las registradas en el primer semestre del año pasado (328.500).
Otro dato que muestra la tensión del sector inmobiliario español lo muestra la tendencia creciente de las ventas de inmuebles al contado. Según estimaciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año pasado más de un tercio de las ventas de inmuebles se realizaron al contado, sin necesidad de financiación. En un contexto en el que las transacciones inmobiliarias cayeron un 9,7%, la compraventa de viviendas sin hipoteca creció un 10,8%. La concentración del mercado inmobiliario en particulares, empresas y fondos de inversión con alto poder adquisitivo explica una tendencia que seguirá tensionando el parque de viviendas del país.