Diez años después de su fundación, Abimis abre su primer showroom monomarca en Milán. Situado en Corso Monforte 16, dentro de un edificio histórico del siglo XVII, el showroom se abre a sus dos patios, el primero con una elegante columnata que marca tres de sus lados, el segundo habitado ...
Diez años después de su fundación, Abimis abre su primer showroom monomarca en Milán. Situado en Corso Monforte 16, dentro de un edificio histórico del siglo XVII, el showroom se abre a sus dos patios, el primero con una elegante columnata que marca tres de sus lados, el segundo habitado por un pequeño jardín íntimo y secreto. Se ven desde las ventanas que dividen el espacio, se extienden a lo largo de unos 90 metros cuadrados en la planta baja y comunican con las preexistencias. Es a partir de estos atisbos cuando comienza la antítesis entre lo antiguo y lo nuevo, retomando la filosofía de Abimis, con sus cocinas que se inspiran y renuevan partiendo de la tradición.
La comparación entre las soluciones totalmente de acero inoxidable de la marca, de uso doméstico pero con una herencia estética y funcional profesional, y los detalles originales del edificio distingue las cuatro estancias. Cada una de ellas presenta una colección -Ego, Atelier, Atria y AlterEgo- en un interior diseñado por Studio Salaris en tonos arenosos, con superficies de efecto texturizado y suelos originales de baldosas de terrazo y parqué pintado en antracita.
Antes de Ego está el modelo de exterior Àtria, en una sala coronada por una entreplanta con parapeto de acero inoxidable también de Abimis; la colección Atelier, expuesta en un bloque de pared con acabado de espejo que refleja la textura del pavimento de terrazo; y el aparador AlterEgo, en la entrada del showroom, con puertas revestidas de madera de brezo y los detalles redondeados propios de la colección que completa.
"La marca Abimis se ha desarrollado mucho en esta década y, tras un primer espacio en Brera, compartido con otras marcas, estamos orgullosos de este importante paso. Abimis Monforte es la que mejor expresa nuestra filosofía, el equilibrio entre el patrimonio histórico y el diseño de vanguardia, hasta el punto de que hemos querido acompañar provocativamente la inauguración con el eslogan ´ven y descubre la cocina que no existía´. El espacio es cálido, comedido, pero también en cierto modo ´estrellado´ para acompañar la imagen monolítica e irisada de las cocinas, en su composición de acero inoxidable, que también hemos querido utilizar para crear muchos detalles", afirma Anna Ongaro, al frente de la marca.
Más allá de la barandilla de la entreplanta, la capacidad de producción y el saber hacer de la marca en el trabajo del acero a medida se expresan en un hilo conductor; un gran portal revestido de este material marca el paso entre la entrada y las salas de exposición de las cocinas; cubiertas metálicas protegen los componentes técnicos de la climatización, estanterías equipan dos nichos funcionales, mientras que en la zona de servicio, el mueble del fregadero está realizado con las mismas esquinas redondeadas para las puertas típicas de la colección Ego.
"La sala de exposición no sólo contiene cocinas, sino también toda nuestra historia, vinculada a nuestra empresa matriz, Prisma, y a sus cuarenta años de competencia productiva en el mundo de la restauración profesional en acero inoxidable. Por eso hemos querido utilizar los elementos compositivos interiores y algunas soluciones de revestimiento para dar a conocer lo que somos y lo que siempre hemos sabido hacer: transformar el acero bruto en soluciones únicas y personalizadas, modeladas con artesanía", concluye Anna Ongaro.
Agradecimientos a: Antrax IT y WallPepper Group.
FOTO PRINCIPAL.: Matteo Cirenei.