Las claves del cambio de una cocina alargada y dos baños sin luz natural
El tándem perfecto entre funcionalidad y estética marca la reforma parcial que el estudio María Buira Interiors llevó a cabo en esta vivienda para adecuarse a las necesidades personales solicitadas.
En esta vivienda de un barrio residencial de la ciudad de Lleida, la interiorista María Buira ha desarrollado un proyecto de diseño parcial centrado en la cocina y los dos baños. Los propietarios le plantearon la inquietud de que estas estancias necesitaban una transformación que reflejara su esencia y mejorara ...
En esta vivienda de un barrio residencial de la ciudad de Lleida, la interiorista María Buira ha desarrollado un proyecto de diseño parcial centrado en la cocina y los dos baños. Los propietarios le plantearon la inquietud de que estas estancias necesitaban una transformación que reflejara su esencia y mejorara su día a día. "Cuando trabajamos únicamente algunas de las estancias del hogar, no podemos olvidarnos del estilo global de este. Es imprescindible entender la forma de vivir de sus usuarios para conseguir un diseño que se integre perfectamente con el resto de la casa", explica.
El rincón de desayunos protagoniza la nueva cocina
Y así fue cómo la autora del proyecto se puso manos a la obra, empezando por la cocina, donde los clientes plantearon la necesidad de disponer del máximo almacenamiento, de potenciar la luz del espacio y de disfrutar de un rincón para sus desayunos.
Frente a la existencia de una planta rectangular, el espacio de la cocina se dividió en dos líneas. A la izquierda, se ubicaron las diferentes áreas de trabajo en módulos bajos y se aumentó el almacenaje creando una línea de muebles altos, donde se incluyó la campana integrada, coronada con dos módulos abiertos para aportarle ligereza y un punto decorativo. Por otra parte, a mano derecha se colocaron todas las columnas, dispuestas para albergar los diferentes electrodomésticos, así como su preciado rincón de desayunos. "Este último, sin duda, es la guinda del pastel", confiesa la fundadora del estudio María Buira Interiors.
Para dar servicio a dicho rincón, se colocó un persianero que aportara practicidad, pero manteniendo la línea del proyecto, eligiéndolo en blanco, como el resto del mobiliario. La propuesta fue crear una barra para dos personas, con el mismo material que la encimera de la cocina para integrarla en el global del proyecto. Y el toque final fue la elección de un delicado papel mural con motivos vegetales en blanco y negro y pequeños detalles de color en forma de pájaros.
FOTO PRINCIPAL.: Foto ©María Pujol.
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