El sedentarismo se ha convertido en uno de los mayores retos para nuestra salud, especialmente en los meses de frío, cuando las bajas temperaturas y las pocas horas de luz nos invitan a quedarnos en casa. Pero incluso en esta época, tu hogar puede ser mucho más que un refugio cálido: puede transformarse en un espacio para cuidar de tu bienestar.

El Instituto Silestone nos comparte varios consejos, para contrarrestar los efectos del sedentarismo, ayudándote a mantener la actividad física y crear hábitos saludables, sin que el frío no se convierta en una excusa. 

Muévete a lo largo del día: Dedica al menos 5-10 minutos cada hora para moverte y contrarrestar los efectos del sedentarismo. Levántate para estirar las piernas o sube y baja escaleras en lugar de usar el ascensor. Si lo necesitas, utiliza alarmas o temporizadores como recordatorio para incorporar estas pausas activas en tu rutina diaria.

Crea tu rincón de movimiento: Dedica un espacio en tu hogar exclusivamente para hacer ejercicio. Contar con un lugar fijo para moverte hará que sea más fácil integrar la actividad física en tu rutina diaria y mantenerte comprometido con tu bienestar. No necesitas mucho: una esterilla y un pequeño rincón son suficientes para comenzar a adoptar hábitos saludables.

Integra el movimiento en tus actividades cotidianas: Aprovecha cualquier momento del día para moverte. Realiza pausas activas mientras trabajas, camina por la casa mientras hablas por teléfono, o pon música y baila mientras realizas tareas del hogar como limpiar, barrer o incluso cocinar. 

Establece metas alcanzables: Define objetivos diarios o semanales para mantenerte en movimiento, como proponerte hacer 10 minutos de ejercicio al día o dar un número específico de pasos dentro de casa. Registrar tus logros y avances puede ayudarte a mantener la motivación.

Establece horarios fijos para moverte: Asignar un tiempo específico cada día para la actividad física asegurará que no quede en el olvido y te permitirá mantener la constancia. Incluye estos momentos en tu rutina diaria, como citas importantes, para hacer del ejercicio un hábito inquebrantable.

Crea rutina de movimiento dentro de casa: No necesitas un gimnasio para mantenerte activo, encuentra el ejercicio que mejor se adapte a tus gustos y necesidades; ya sea estiramientos, yoga o entrenamientos con el peso corporal. Aprovecha los videos y recursos online para hacer clases de baile, pilates o cualquier otra actividad que te motive. 

Da prioridad a los hábitos saludables: Ten en cuenta que el movimiento es solo una parte del bienestar, por lo que es importante que combines tu actividad física con una dieta equilibrada, una correcta hidratación y un descanso adecuado. 

Transforma tu hogar en un espacio que promueva tu actividad física, lo cual no solo combatirá el sedentarismo, sino que mejorará tu bienestar general. Mantener una rutina constante de ejercicio, ajustada a tus necesidades, es fundamental para cuidar tanto el cuerpo como la mente a lo largo del año.