Desde delicados capullos hasta flores a macroescala, desde texturas estilizadas o ramos de acuarela hasta una explosión de vegetación tropical o de estilo japonés, los papeles pintados SpaghettiWall pintan un cuadro natural en la pared. Los motivos florales se confirman como protagonistas indiscutibles de las texturas de las nuevas colecciones ...
Desde delicados capullos hasta flores a macroescala, desde texturas estilizadas o ramos de acuarela hasta una explosión de vegetación tropical o de estilo japonés, los papeles pintados SpaghettiWall pintan un cuadro natural en la pared. Los motivos florales se confirman como protagonistas indiscutibles de las texturas de las nuevas colecciones y las gráficas son todas personalizables: de hecho, es posible intervenir no sólo sobre los colores, sino también sobre la escala de los diseños y el soporte a utilizar. Entre ellos, Touch Wood, que puede imprimirse y reproduce la veta de la madera con un sorprendente efecto táctil.
El milagro de la complejidad vegetal se convierte en un íntimo escenario visual en la colección Paradise Lost, comisariada por Lorena d'Ilio para SpaghettiWall. "Las flores sufren pasajes interpretativos, de lo fotográfico a lo gráfico, al rediseño, para convertirse en una decoración refinada pero inmediatamente legible", afirma la diseñadora. Los temas son, por tanto, el resultado de un proceso artístico desarrollado en diferentes etapas: desde imágenes fotográficas con acentos en la morfología de la flora, introducciones de colores vibrantes y puntuados, hasta la creación de patrones con sinuosas líneas de contorno de los pétalos.
Miraggi, la amplia colección comisariada por SW Lab, propone, en cambio, un largo viaje a través de continentes y culturas, desde el Lejano Oriente hasta los paisajes lacustres y mediterráneos. La clave de interpretación es la vegetación, protagonista de un guion contado a través de imágenes que crean texturas únicas y nunca repetitivas: ahora sugiriendo una comedia romántica, en una floración teñida de acuarela; ahora una dirección conducida dentro de una arquitectura ritmada por arcos, en la que dominan los brotes a macroescala y los colores fuertemente sensuales.
Por último, My Venice es la representación colorista del bagaje visual de Antonio Minervini, un artista que por primera vez lleva sus flores en diversas variantes a los papeles pintados. Exuberantes, coloristas, marcados por suaves pinceladas pintadas a mano, los grafismos iluminan el entorno evocando energía y renacimiento.
Los trazos pictóricos acompañan tanto al sujeto único, protagonista de un lienzo lleno de vida, como a la composición multielementos, en un juego de matices y escenarios con flores silvestres.
FOTO PRINCIPAL.: Diseño 'Dancing Together' by Lorena d'Ilio.