Funcionalidad, bienestar y estética. Estas son las tres grandes tendencias para las cocinas de este 2025 que ha revelado la NKBA (Asociación Nacional de Cocinas y Baños) de Norteamérica a raíz de una encuesta llevada a cabo a más de medio millar de participantes en EE. UU. y Canadá. Si bien ...
Funcionalidad, bienestar y estética. Estas son las tres grandes tendencias para las cocinas de este 2025 que ha revelado la NKBA (Asociación Nacional de Cocinas y Baños) de Norteamérica a raíz de una encuesta llevada a cabo a más de medio millar de participantes en EE. UU. y Canadá.
Si bien se mantienen algunas tendencias que ya destacaron el año pasado, para este 2025, la NKBA asegura que los propietarios de viviendas buscan crear espacios que sean a la vez elegantes y prácticos, con un enfoque en la sostenibilidad y la tecnología inteligente. Así, los tres aspectos clave que marcarán las tendencias este año son:
Más allá de la funcionalidad
Sin duda, el objetivo principal en el diseño de cocinas sigue siendo la funcionalidad, pero ahora con un enfoque más personalizado. Los consumidores buscan espacios que se alineen con su flujo de trabajo, integrando zonas de trabajo definidas, electrodomésticos multifuncionales y superficies de fácil mantenimiento. Así, los usuarios buscarán frigoríficos y congeladores con almacenamiento configurable y zonas de temperatura ajustables; encimeras y suelos de bajo mantenimiento; almacenamiento oculto en muebles y despensas.
La tecnología forma parte indispensable para llevar esa funcionalidad a su máximo exponente. Sin embargo, parece que a la domótica en la cocina todavía avanza de manera moderada, según el tipo de elemento. Las aplicaciones más populares incluyen iluminación y electrodomésticos con conectividad Wi-Fi y control remoto; grifos con sensores táctiles o activados por voz, u hornos con funciones avanzadas, como cocción al vapor o freidoras de aire integradas. Pero no todos los electrodomésticos están siguiendo esta tendencia. Los refrigeradores, por ejemplo, no muestran una gran demanda de tecnología avanzada más allá de la optimización del espacio y el control de temperatura.
Otra de las tendencias que sigue en aumento es la de ocultar los elementos funcionales. Los electrodomésticos panelados que se integran con la estética del mobiliario están desplazando a los tradicionales acabados en acero inoxidable. Además, están ganando popularidad las cocinas secundarias o "back kitchens", espacios discretos separados de la cocina principal que sirven para la preparación de alimentos sin interferir con las áreas sociales.
Con todo, el diseño de cocinas en 2025 prioriza la multifuncionalidad con zonas de trabajo definida, donde las áreas de preparación de alimentos y el comedor serán las principales. Asimismo, la iluminación sigue siendo clave en el diseño de cocinas, mejorando la funcionalidad, creando ambiente y destacando el estilo personal. También contribuye al bienestar y la salud. Se prefieren luces regulables, con conectividad móvil y sensores de movimiento. Además, serán populares las luces empotradas, colgantes y debajo de los muebles, con formas mayormente redondas o lineales, aunque sin un estilo dominante. Además, hay libertad para mezclar y combinar diferentes tipos de luces.
El interés por la sostenibilidad se mantiene, pero con un enfoque renovado. En lugar de limitarse a materiales reciclados o ecológicos, los consumidores están priorizando productos de larga duración y diseños atemporales. Por ejemplo, se apuesta por electrodomésticos con mayor eficiencia energética y se muestra un mayor interés en espacios para compostaje y reciclaje, entre otros.
Bienestar emocional y físico
Las cocinas de 2025 están diseñadas para ser mucho más que un espacio de preparación de alimentos. Se han convertido en entornos que fomentan el bienestar físico y emocional, con un enfoque en la conexión con la naturaleza, la personalización y la promoción de hábitos saludables.
Una de las tendencias más marcadas es la integración del exterior con el interior. La luz natural juega un papel fundamental en estos espacios, por lo que los grandes ventanales y las paredes de cristal permiten vistas despejadas y una mayor iluminación. La paleta de colores también se alinea con esta tendencia, predominando los tonos terrosos y los materiales naturales inspirados en la estética de los años 70. Además, los jardines de hierbas y vegetales dentro de la cocina están en auge, promoviendo el autocultivo y facilitando el acceso a ingredientes frescos.
El diseño también se enfoca en la expresión personal sin perder funcionalidad. La iluminación, los grifos, las islas y los salpicaderos se utilizan como elementos clave para hacer declaraciones de estilo, mientras que los electrodomésticos panelados permiten una estética más limpia y minimalista. La combinación de accesorios decorativos y colores vibrantes aporta carácter a cada cocina, reflejando la personalidad de sus propietarios.
El bienestar y la alimentación saludable son otro pilar en las cocinas del futuro. La popularidad de electrodomésticos como hornos de vapor y freidoras de aire demuestra un creciente interés por métodos de cocción más sanos. Además, los refrigeradores están evolucionando para ofrecer mayor capacidad y zonas específicas para almacenar alimentos frescos. La calidad del agua y el aire también se ha convertido en una prioridad, incorporando sistemas avanzados de purificación.
Todo sin olvidar la estética
Espacios más abiertos, personalizados y con una fuerte conexión con la naturaleza. La eliminación de paredes para integrar la cocina con otras áreas del hogar sigue siendo una de las principales demandas, al igual que la instalación de techos abovedados y tragaluces para maximizar la entrada de luz natural. Las encimeras despejadas y amplios espacios alrededor del perímetro de la cocina refuerzan esta sensación de apertura y amplitud.
La combinación de materiales y colores se ha convertido en una tendencia clave, permitiendo mezclar distintos tipos de revestimientos para los salpicaderos, así como diferentes tonalidades en islas y gabinetes principales. Se ha generalizado la preferencia por los tonos cálidos y naturales, con una inclinación hacia colores tierra, verdes y azules suaves en lugar de los tradicionales grises. Los suelos y encimeras tienden a ser de tonos más claros que los gabinetes, mientras que los pisos oscuros han perdido popularidad.
Todas estas y otras muchas tendencias se debatirán del 25 al 27 de febrero en Las Vegas en el marco de The Kitchen & Bath Industry Show (KBIS), evento organizado por NKBA.