Europa se ha vuelto a poner a construir tras la problemática creciente de los ciudadanos para acceder a un inmueble. Según estimaciones de Deloitte, Francia fue el país europeo que más viviendas completó en 2023, con 373.000 inmuebles. Le sigue Alemania (con 245.000), Polonia (220.000), Italia (201.600), Reino Unido (158.200) ...
Europa se ha vuelto a poner a construir tras la problemática creciente de los ciudadanos para acceder a un inmueble. Según estimaciones de Deloitte, Francia fue el país europeo que más viviendas completó en 2023, con 373.000 inmuebles. Le sigue Alemania (con 245.000), Polonia (220.000), Italia (201.600), Reino Unido (158.200) y España (80.500).
Sin embargo, Europa sigue acelerando su crisis habitacional en la mayoría de sus Estados miembro. Según un informe de la gestora de Deutsch Bank, DWS, el auge en la construcción inmobiliaria no se traduce en un incremento de la oferta de viviendas en el viejo continente.
La gran oportunidad que ven los inversores en el mercad inmobiliario hace que las nuevas viviendas no vayan necesariamente al mercado interno, sino que se use para la demanda extranjera, el turismo o el tejido empresarial.
España necesita entre 600.000 y un millón de nuevas viviendas
Para dar respuesta a las necesidades del mercado inmobiliario español, el Ministerio de Vivienda asegura que el país necesita construir entre 600.000 y un millón de hogares nuevos en los próximos cuatro años.
El Ministerio asegura que los inmuebles de segunda mano copan el 90% del mercado desde hace una década y que las provincias con mayor déficit son Barcelona, Valencia y Alicante.
Esta falta de viviendas se agrava por la demanda de viviendas por parte de personas extranjeras con alto poder adquisitivo. Según el Banco de España, la demanda extranjera de viviendas en España fue de 120.000 inmuebles en 2023, una cifra que hacer caer en picado la oferta de compra y alquiler de viviendas en el país, sobre todo en las zonas más turísticas y tensionadas.
El 5% de la población de Barcelona son expats
La ciudad de Barcelona ha experimentado un crecimiento considerable de su población en los últimos años. Y buena parte de la explicación reside en el auge de población extranjera. Sin embargo, parte de la población extranjera que se siente atraída por la ciudad provienen de países con un PIB per cápita muy superior al de España. La capital catalana concentra 86.000 personas procedentes de países como Estados Unidos, Japón, Emiratos Árabes, Italia, Francia o Reino Unido. Considerados "expats", este fenómeno hacer tensionar el mercado inmobiliario debido a su alto poder adquisitivo. El número de expats en la ciudad se ha multiplicado por cuatro en los últimos 25 años.