BSH Electrodomésticos España estuvo el pasado jueves de celebración en su fábrica de Montañana (Zaragoza). El motivo, el que su marca BSH haya producido la placa de inducción cinco millones. El Gobierno de Aragón aprovechó la ocasión para dar su total apoyo al fabricante.
La fiesta llegó la semana pasada a la fábrica de Montañana (Zaragoza) de BSH Electrodomésticos España. BSH ha producido la placa de inducción número cinco millones y, por ello, toda la plana mayor de la empresa se vio arropada por el Gobierno de Aragón. Al evento asistieron el equipo de ...
La fiesta llegó la semana pasada a la fábrica de Montañana (Zaragoza) de BSH Electrodomésticos España. BSH ha producido la placa de inducción número cinco millones y, por ello, toda la plana mayor de la empresa se vio arropada por el Gobierno de Aragón. Al evento asistieron el equipo de directores del grupo BSH: entre otros, José Longás, su director general; Ignacio Arruga, director de la fábrica de Montañana; José Andrés García, director de desarrollo de placas de cocción, y Jörg Ulrich, vicepresidente de tecnología del área de cocción de BSH. Por parte del Gobierno regional, estuvieron la mismísima presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, y Arturo Aliaga, consejero de Industria e Innovación.
José Longás explicó la historia de Balay, ahora que se cumplen 25 años desde que se integró en BSH. “Tenemos perspectiva suficiente para afirmar que esto es una historia de éxito”, aseguró. Asimismo, añadió que “el mercado europeo de inducción, que nació en España y Francia hace 20 años, se ha ido extendiendo”. BSH, de acuerdo con sus palabras, es el mayor fabricante del mundo de placas de inducción y la fábrica de Montañana contribuye al éxito de la compañía. “Un mercado globalizado es muy competitivo. Detrás de los cinco millones de aparatos hay cinco millones de clientes. Para ello, hay esfuerzo, productividad y competitividad”, concluyó. Por su parte, Luisa Fernanda Rudi rememoró que “algunos hemos conocido la evolución de los electrodomésticos con la evolución de Balay”. De la inducción, comentó que es una tecnología pionera resultado del “maridaje entre empresa y universidad”. Subrayó que vivimos en un mercado globalizado y que, para ser competitivos, “hay que cumplir con una serie de condiciones, como tener capacidad de innovación, adelantarse a los acontecimientos y ser competitivos en costes y tecnología”.
El acto evidenció que cinco millones de placas de inducción fabricadas en España llevan detrás mucha historia acumulada. Todo empezó hace más de 30 años. A lo largo de este tiempo, el grupo BSH ha ido desarrollando, con una estrecha colaboración con la Universidad de Zaragoza, distintas generaciones de producto. Hoy se venden aproximadamente 2,5 millones de placas de inducción en Europa cada año, lo que representa, en valor, el 40% de las placas de cocción del mercado. Para la ocasión, BSH abrió las puertas de la fábrica de Montañana a todos los asistentes. Como acto simbólico conmemorativo, miembros de la dirección de BSH, un representante de los trabajadores de la fábrica, Luisa Fernanda Rudi y Arturo Aliaga firmaron la placa de inducción número cinco millones.