instalación y montaje en cocinas y baños 15 to, “los electrodomésticos de la cocina también van desapareciendo”, puesto que “ahora la tendencia consiste en integrarlos para que pasen lo más inadvertidos posible”. El resultado son espacios “sobrios pero elegantes, abiertos al salón, de líneas serenas y conceptominimalista”. Javier Castilla explica que en Rekker entienden la cocina “como un espacio de trabajo que debe ser capaz de soportar un uso continuado y mantener sus prestaciones originales intactas en el tiempo”. Para ello, “es importante someter a los productos a tests de calidad que comprueben aspectos como la capacidad de carga, impermeabilidad, resistencia a altas temperaturas, amortiguación, sellado o la capacidad de recuperación frente a arañazos y golpes”. El reto de la sostenibilidad y la gestión del espacio Si bien es cierto que las cocinas 100% sostenibles todavía no existen, “sí es importante destacar que las nuevas tendencias en construcción y mobiliario están girando, lentamente, pero con paso firme, hacia la sostenibilidad”. Se buscan cada vez más materiales naturales y ecológicos, “cuyo proceso productivo sea respetuoso con el medioambiente”, explica el CEO y director de productode Rekker. Además, “se incorporan a la cocina tecnologías para lograr rentabilizar al máximo los recursos y consumir menos, como griferías o electrodomésticos eficientes”. En este sentido, Rekker trabaja con proveedores que garanticen “una cadena de suministro corta, sin intermediarios innecesarios, que tengan en cuenta la protección de los derechos humanos y del medioambiente”, remarca. En relación con los mecanismos que se utilizan para que una cocina parezca más grande pese a contar con poco espacio, “es importante situar en primer lugar el triángulo de trabajo: zonas de fuegos, zona de aguas y el frigorífico”, recuerda Castilla. Una vez situado, “la distribución, los colores, la iluminación y una perfecta elección de accesorios nos ayudarán a conseguir una mayor sensación de amplitud, organización y funcionalidad”, reconoce. En cuanto a los valores que prevalecen a la hora de escoger una cocina, Castilla considera que “siempre ha costado mucho conciliar diseño y comodidad, practicidad y funcionalidad”, algo que para Rekker supone “unode losmayores retos”. Innovación tecnológica y retos En cuanto al peso de la tecnología, el portavoz opina que “la cocina se está volviendo a convertir en el centro neurálgico del hogar para abrirse al resto de las estancias, dejando atrás el aislamiento que ha sufrido durante años para integrarse en la vivienda y alzarse como nuevo lugar de encuentro para el ocio familiar y las reuniones sociales”. Por ello, “la cocina se convertirá en un espacio multifuncional, hiperconectado, donde los avances tecnológicos serán los grandes protagonistas en la cocina del futuro”. De este modo, distintas funciones, como la conexión a internet, dispositivos móviles, electrodomésticos inteligentes, muebles eléctricos o la iluminación por control de voz, “facilitarán las tareas diarias en la cocina y, por supuesto, en su construcción se apostará por la eficiencia y el ahorro energético, la flexibilidad y la sostenibilidadde losmateriales”. En cuanto a las últimas novedades de la marca, Castilla explica que este año Rekker lanza la nueva colección ABRUK, al mismo tiempo que están potenciando el lanzamiento de K7, su concepto de ‘outdoor kitchen’. “Somos conscientes del elevado grado de exigencia del mercado y, por ello, nuestra filosofía se basa en reinventar y desarrollar un nuevo concepto de cocina”, asegura antes de añadir que “calidad, durabilidad, funcionalidad y diseño dan respuesta a las expectativas más exigentes de los clientes para cubrir sus necesidades de trabajo, almacenamiento, organización y optimización del espacio”. Un sector integrador El sector del mueble de cocina español intenta integrar de manera sobria y equilibrada las tendencias del mercado creando una atmósfera que evoque lo natural, sin dejar de lado la elegancia. En general, “el estilo europeo busca orden, simetría, líneas puras y funcionalidad que brinden lamayor de las comodidades a las familias, pero sin olvidar el ingrediente estético”. Por ejemplo, “texturas amaderadas que aportan calidez combinadas en piedra o en aluminio” o “infinidad de colores siempre y cuando doten a la cocina de unaatmósferaequilibraday elegante”. En realidad, se trata de “una tendencia que se replica demaneramuy similar al resto del continente europeo”. En comparación con otros mercados, Castilla destaca que “lacomodidady la funcionalidad son los dos ingredientes principales de las cocinas norteamericanas, que acostumbran a tener un aire más retro y suelen contar con una zona bastante amplia de trabajo y una contundente isla central”. En contraposición, “para el público asiático, las cocinas son consideradas como el corazón de la casa, por eso en la cultura oriental este espacio debe transmitir tranquilidad y calma”. En concreto, “muebles de madera, predominio de colores naturales y espacios despejados son el denominador comúnde este estilo, donde el aprovechamientodel espacio se convierte en el ingrediente esencial”, infiere. Javier Castilla
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