instalación y montaje en cocinas y baños 29 orientable, abatibles, con dos mangos, dobles, de cuello, profesionales, industriales, extensibles, con acabado cromado, de acero inoxidable, con agua fría y caliente, con sensor, con filtro, con pedal, con ósmosis, termostáticos... ¿Quién da más? Con todo, a pesar de la amplia variedad de modelos y diseños, el tipo de grifería más extendido en las cocinas españolas es, sin duda, el monomando, que ha comido terreno a la más tradicional, la grifería bimando. Sobre todo los grifos monomando de caño alto, que ofrecen un plus de practicidad, fundamentalmente a la hora de lavar determinados utensilios, como ollas o recipientes de gran tamaño, si bien los grifos monomando de caño corto son ideales para cocinas con el fregadero pequeño. Destacar, asimismo, que los modelos monomando pueden ser también en formato fijo o giratorio, lo que proporciona una mayor comodidad a la hora de usarlo. También es posible encontrar determinadas gamas que incorporan un aireador anti-salpicaduras para una mayor higiene, grifos monomando que están equipados con dispositivos electrónicos, de tal manera que se puede accionar el grifo con solo tocarlo, algo que resulta de gran utilidad si tenemos ocupadas las dos manos o están manchadas, así como otros elementos que incluyen sistemas que permiten conocer a qué temperatura está el agua y poder programarla a nuestro gusto, o aquellos otros sistemas de apertura en frío, para evitar que las tuberías se llenen innecesariamente de agua caliente. El abanico en cuanto a modelos de grifería se completa con esos otros elementos que cuentan con luces led conectadas a sensores de temperatura y que, dependiendo de la tonalidad del agua (rojo, azul o violeta), nos indican si esta está caliente, fría o templada. Algo más arriesgados, solo aptos para los usuarios más atrevidos, son los modelos vertebrados, muy prácticos y funcionales, que pueden ubicarse tanto en la pared como sobre la encimera. Por lo que si se busca dar un toque de originalidad a la cocina, este es, sin duda, el modelo perfecto. Por otro lado, los grifos abatibles son ideales para zonas en las que el fregadero esté situado debajo de la ventana, ya que, como pueden moverse tanto de arriba a abajo como de izquierda a derecha, se pueden abatir hasta dejarlos totalmente horizontales, sin que resulten un estorbo. Por último, el grifo de ducha extraíble, propio de los restaurantes de grandes chefs, es ideal para cocinas americanas, con fregaderos amplios o con islas. Ergonómico y funcional a partes iguales, la manguera se libera de la estructura fija, de tal manera que su flexibilidad permite lavar grandes ollas cómodamente, llenar un recipiente con agua con tan solo tirar de su parte móvil o limpiar frutas y verduras con gran facilidad. Algunos modelos incluyen un sistema de imanes que contribuye a que este se retire a su posición inicial cuando se termina de usar, además de poder elegir el tipo de chorro que más nos convenga. Asimismo, al decantarnos por un modelo u otro de grifo de cocina debemos prestar especial atención a determinadas características que tienen que ver con el estilo de montaje, es decir, si son montados en la encimera, en el fregadero o en la pared; el tipo de válvula que incorpore, como, por ejemplo, las de disco cerámico, el sistema más innovador, en el que dos discos de cerámica controlan el flujo de agua y forman un sello cuando se bloquean entre sí. Por su parte, los grifos de válvula de compresión, si bien son los más baratos, también son más propensos a fugas, mientras que los grifos de válvula de bola incorporan una bola giratoria que regula el flujo de agua. <<Ramon Soler
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