IMCB nº142

43 Tinda’s Project Fotografía: ©Mercè Gost Desde hace dos décadas, la Academia de Neurociencia para la Arquitectura (ANFA), creada en San Diego (EE. UU.), aglutina investigaciones sobre cómo los espacios impactan en nuestro cerebro e, incluso, pueden llegar a modelarlo. Y también promueve el uso de la ciencia neurológica y cognitiva para diseñar mejor el entorno construido. Para la interiorista Eva Mesa, cofundadora del estudio Tinda’s Project, esta es una gran herramienta “para mejorar la calidad de vida y el bienestar de las personas, ya que, al comprender en profundidad cómo llegan a afectar los espacios al cerebro y al comportamiento humano, se pueden diseñar entornos tanto domésticos como de trabajo, y hasta lugares públicos, que promuevan la relajación, la creatividad, la eficacia, la concentración, etc.” Este enfoque científico como es la neurociencia, “ayuda a crear un entorno óptimo y saludable gracias a la información valiosa que puede aportar en cuanto a elegir colores, texturas, iluminación, etc.”, opinan Maribel Caballero e Ismael Barajas, socios y fundadores del estudio CírculoCuadrado Design. En este sentido, añaden que “para los interioristas es un honor saber que nuestros proyectos pueden tener un impacto significativo en el estado de ánimo, en el bienestar y en el rendimiento cognitivo de las personas”. “El baño debe concebirse como parte fundamental de la vivienda y transmitir el mismo lenguaje que el resto de las estancias, y para ello ha de ser cómodo y accesible” Todo baño puede ofrecer beneficios Es por ello que, centrándonos en un espacio de la casa como son los baños, vamos a tratar de valorar qué beneficios nos puede reportar y con qué recursos y soluciones se pueden potenciar a partir del trabajo que desarrollan los profesionales del interiorismo. Es evidente que no todos los baños de las casas cumplen las condiciones ideales para generar las sensaciones de bienestar con las que soñamos cuando entramos en ellos debido a causas, como, por ejemplo, que tiene poca iluminación, está mal ventilado, recibe mucho ruido externo o su ubicación no es la correcta, dificultando la sensación de un ambiente relajante. En estos casos, ¿una buena reforma puede revertir estas condiciones? “Por supuesto que sí”, responde Mesa, y añade que “se puede optimizar desde la disposición del baño en la vivienda hasta su distribución, además de su diseño, el mobiliario, la iluminación, la ventilación, etc., mejorando su estética y funcionalidad”. Según CírculoCuadrado Design, los beneficios que puede aportar un baño están estrechamente relacionados con el espacio que se disponga y la estructura existente de la que no se puede prescindir, “pero, aunque tengamos algunas limitaciones, es posible convertirlo tras una reforma en un espacio más funcional, cómodo y estético”. Para la interiorista Anabel Soria, fundadora del estudio homónimo, el baño debe concebirse “como parte fundamental de la vivienda y transmitir el mismo lenguaje que el resto de las estancias, huyendo de su imagen preconcebida y reflejando el alma de la casa, CírculoCuadrado Design Fotografía: ©Luis González Cruz (Apolinart)

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