IMCB nº142

76 2023 arrancaba con una tasa del 6,4%, y en marzo la cifra ha caído hasta un 3,5%, debido sobre todo al efecto base de la energía. A pesar de ello, los precios han seguido aumentando en estos tres meses y la inflación subyacente se ha mantenido prácticamente sin cambios. Respecto a los posibles escenarios que se manejan por parte del Gobierno de Navarra en cuanto a la marcha de la economía, las previsiones globales de crecimiento para 2023 han mejorado, en buena medida, por la reapertura de China y la disminución de los precios energéticos. En cuanto a la evolución de la deuda pública navarra, esta autonomía foral ha cerrado el último ejercicio presupuestario con 3.158 millones de deuda pública, el equivalente al 14,1% del PIB. Se trata de los mejores datos en la última década, consolidando así una tendencia iniciada ya en 2017 y que se ha mantenido también los últimos años pese al gran esfuerzo económico que han requerido la gestión de la pandemia y las consecuencias de la guerra en Ucrania. Según datos publicados por el Banco de España, la deuda pública creció el último año en Navarra en apenas 12 millones. Una cifra mínima si se tiene en cuenta que las previsiones al inicio del año auguran un endeudamiento superior a los 200 millones. Sin embargo, el buen comportamiento de la economía, que ha seguido creciendo pese a la incertidumbre internacional, pero sobre todo el incremento de la recaudación tributaria, que se ha disparado de la mano de los buenos datos de empleo y de la inflación, han hecho que el peso relativo de la deuda respecto al conjunto de la riqueza de la comunidad se haya reducido en más de un punto, del 15,4% del PIB al 14,1% actual. Se consolida así la tendencia de los últimos años en los que tanto el montante global de la deuda como su peso relativo se han venido reduciendo de forma progresiva. Las exportaciones navarras alcanzaron su récord en 2019 (superando el objetivo de los 10.000 millones de euros planteados en el Plan Internacional para el año 2020) y en el 2022 se ha recuperado ese nivel prepandemia, superándolo, con una cifra total de 10.700 millones de euros. Por su parte, en los cuatro primeros meses de 2023 las exportaciones de Navarra descienden un 5,4% respecto al mismo periodo del año anterior, según el observatorio de datos económicos navarro Nastat. En concreto, las de mercancías alcanzan en este periodo un valor de 2.669,8 millones de euros, lo que supone un descenso del 2,5%. A pesar de ello, Navarra sigue siendo una de las regiones con mayor grado de internacionalización a nivel empresarial, con el sector de la automoción a la cabeza. Sin embargo, llama la atención el incremento de las importaciones, un 33% superiores a las de 2019, año en el que ya habían incrementado un notable 12,5% respecto al anterior. El primer país destino de las mercancías navarras, con diferencia, es Francia, seguido de Alemania, Italia, Portugal y Reino Unido, que se recupera. En relación a los productos exportados, los automóviles se recuperan, pero no llegan al nivel de prepandemia. Crecen fuerte máquinas y aparatos mecánicos, así como aparatos y material eléctrico. En menor dimensión, destaca el crecimiento del cobre y sus manufacturas. En definitiva, la economía navarra es dinámica, especializada y diversificada. Ha sabido adaptarse a los retos económicos y sociales más importantes de los últimos años con una gran apuesta por la innovación, la sostenibilidad y la eficiencia como principales motores del crecimiento a futuro. El Producto Interior Bruto (PIB) en Navarra creció un 0,3% entre enero y marzo de 2023, según los datos presentados por Nastat. Además, y de acuerdo con esas cifras del Instituto de Estadística de Navarra, en términos interanuales la economía navarra habría mostrado un incremento del 2,4%. Las cifras trimestrales muestran un crecimiento moderado de la economía navarra que, según señala el Nastat, se explica por el menor dinamismo de la industria y la construcción. Desde el punto de vista de la demanda, se desacelera el ritmo de avance de la inversión, pero se compensa por el favorable comportamiento del gasto en consumo final. Por el lado de la oferta, los datos muestran un debilitamiento de la producción industrial, que cae un 1,6% en los dos primeros meses del año, y de la construcción, mientras que los servicios mantienen su dinamismo. La consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, se ha encargado de trasladar estas conclusiones al tiempo que ha analizado otras variables significativas a la hora de analizar los datos del PIB. Por otro lado, Saiz ha recordado que “la inflación confirma su moderación desde el inicio del año. En ese sentido, 2023 arrancaba con una tasa del 6,4%, y en marzo la cifra ha caído hasta un 3,5%, debido sobre todo al efecto base de la energía”. A pesar de ello, los precios han seguido aumentando en estos tres meses y la inflación subyacente se ha mantenido prácticamente sin cambios. Respecto a los posibles escenarios que se manejan por parte del Gobierno de Navarra en cuanto a la marcha de la economía, Saiz ha recordado que las previsiones globales Según las previsiones de AIReF, La Rioja será una de las comunidades que menos crecerán en 2023

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