77 de crecimiento para 2023 han mejorado, “en buena medida por la reapertura de China y la disminución de los precios energéticos”. Aun así, las condiciones de financiación continúan endureciéndose y la inflación se mantiene todavía lejos del objetivo del BCE hasta el próximo año. Además, la economía tiene que seguir enfrentándose a la inestabilidad geopolítica que representa la guerra entre Rusia y Ucrania y a las recientes turbulencias en los mercados financieros, que ponen en riesgo la estabilidad del sistema bancario. En este contexto, Elma Saiz ha confirmado que el Gobierno de Navarra mantiene, por el momento, las previsiones de crecimiento para 2023, con un avance del PIB del 1,4% y una inflación media anual del 4,8%. La Rioja En cuanto a la evolución económica de La Rioja, cabe señalar que esta autonomía creció en 2022, pero menos de lo esperado, y eso le impidió recuperar los niveles previos al inicio de la pandemia por el Covid. Para el 2023, un año marcado por las incertidumbres y los procesos electorales, la previsión es que la recuperación continúe, pero será de las bajas del país. Así lo recoge el quinto número de la revista ‘Economía Riojana’. El PIB regional mostró una peor evolución en términos de crecimiento económico que la media nacional durante 2022. Y para este año, según las previsiones de la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), La Rioja será una de las comunidades que menos crezcan. En el primer trimestre lo hizo el 2,7%, solo por delante de Extremadura (2,5%), Cantabria (2,3%) y Asturias (2,2%). Rodríguez ha explicado que existen bastantes incertidumbres, cada vez tenemos más riesgo, y esto, desde luego, contagia a todas las economías. En 2022 la riqueza regional mostró resiliencia y creció, pero de forma “muy moderada, porque, aunque trató de recuperar los datos de 2019, desgraciadamente no lo consiguió y se quedó tres puntos por debajo del PIB del último año de normalidad previo a la pandemia”, aseguran fuentes economistas de la región. Por sectores, la actividad agrícola, que representa el 18,8% del VAB (Valor Añadido Bruto) de La Rioja, disminuyó el 0,8% en 2022 con respecto al año anterior. De cara a 2023, el escenario para el sector agroalimentario no es el más optimista, ha advertido Rodríguez. Por un lado, la sequía, ha afectado con especial intensidad a los cultivos del Valle del Iregua. Por otro lado, la desaceleración del gasto de los hogares y sustitución de productos y servicios por otros de menor precio, iniciada en la segunda mitad de 2022, afectará especialmente a la industria relacionada con los bienes de consumo. El sector de la construcción, con una caída del 20% respecto a 2019, todavía está lejos de recuperar su actividad previa a la pandemia. Sin embargo, el sector servicios, que representa el 56,3% del PIB riojano, superó su nivel de actividad prepandémica. En el mercado de trabajo, La Rioja mantuvo la creación de empleo iniciada tras la pandemia y, aunque la tasa de cobertura del comercio exterior bajó nueve puntos por el retroceso importante de las exportaciones, la ratio de 123 es una posición envidiada por muchas autonomías por la capacidad de creación económica de la economía riojana. A los principales “nubarrones” del segundo semestre de 2023, entre los que se encuentran los efectos en todo el mundo de la sequía, las consecuencias de la guerra de Ucrania, la ralentización del consumo y la inflación subyacente, se suma ahora el nuevo escenario político nacional marcado por el adelanto de las elecciones generales. El sector financiero nos enseña como experiencia del pasado a tener en cuenta en el presente que la situación actual es de absoluta volatilidad y, ahora más que nunca, la estabilidad debe ser un eje vertebrador que permita preservar la riqueza económica. La economía riojana apunta a un crecimiento con un balance positivo en 2023, pero discreto, según refleja el número 5 de la revista ‘Economía Riojana’. El director territorial de Ibercaja, José Ángel Pérez; el decano del Colegio de Economistas, Ernesto Gómez, y el profesor de Economía Financiera de la Universidad de La Rioja (UR), Eduardo Rodríguez, han presentado la publicación durante una rueda de prensa informativa. Según Rodríguez, “las previsiones de crecimiento apuntan hacia un balance neto positivo, con tasas nominales discretas, cuya evolución dependerá del comportamiento de las incertidumbres en los próximos meses”. La economía riojana ha mostrado una peor evolución en términos de crecimiento económico que la media nacional, según figura en esta revista, editada por el Gobierno de La Rioja, el Colegio de Economistas e Ibercaja. Según las previsiones de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, La Rioja será una de las que menos crezcan en 2023, con un 2,7% en el primer trimestre, solo por delante de Extremadura (2,5%), Cantabria (2,3%) y Asturias (2,2%).
RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=