25 En cuanto a la innovación, “la tecnología está desempeñando un papel cada vez más importante en la cocina moderna”. En concreto, “se están integrando soluciones inteligentes, como electrodomésticos con conectividad wifi, sistemas de iluminación automatizados y grifos con sensores para mejorar la eficiencia y la funcionalidad en el uso de la cocina”. Hablando de estilo, “el minimalismo sigue siendo una tendencia popular en el diseño de interiores en general, y esto se refleja también en los muebles de cocina”. Básicamente, se busca la simplicidad y las líneas limpias, “evitando elementos decorativos excesivos, logrando un aspecto moderno y elegante”. Todo ello en espacios abiertos que buscan integrarse en otras estancias, “como el salón o la terraza, creando un ambiente más social y diáfano”. Más resistencia y mayor funcionalidad Sea como fuere, los muebles de cocina están diseñados para un uso específico en la preparación y almacenamiento de alimentos, un hecho que “implica que necesitan ser más resistentes, funcionales y fáciles de limpiar que los muebles del resto del hogar”. Además, este tipo de mobiliario debe tolerar temperaturas extremas, “teniendo en cuenta la exposición a la humedad o al frío, el calor o las grasas, entre otros”. Por lo tanto, “suelen fabricarse con materiales más resistentes y duraderos, como es el caso de la madera tratada”. Además, “su disposición se planifica cuidadosamente, garantizando una distribución funcional y ergonómica que permita un flujo de trabajo cómodo en el espacio”. En cuanto a las distintas formas que puede adoptar un mueble de cocina, “están equipados con accesorios específicos que posibilitan sus funciones, como cajones organizadores, sistemas de almacenamiento para ollas y sartenes o estantes ajustables, entre otros”. Finalmente, “es importante considerar que este mobiliario debe adaptarse al estilo y decoración del resto de la casa”. Es más común encontrarlos en tonos neutros y diseños minimalistas, “que facilitan la limpieza y la combinación con otros elementos decorativos”. Maximizar el espacio Existen diversas formas para maximizar el espacio de una cocina. “La más importante es planificar cuidadosamente la distribución de los muebles”, remarcan. Por ejemplo, “colocando de forma cercana los elementos más utilizados, se facilita el flujo de trabajo y se hace de la cocina una estancia eficiente y cómoda”. Otra opción es optar por muebles modulares, o incluso a medida, “que se puedan adaptar a las necesidades personales”. Este tipo de moblaje se puede completar con piezas multifunción, “como mesas extensibles, carritos de cocina con almacenamiento o estanterías con ganchos para colgar utensilios”. “En Gamadecor optamos principalmente por la utilización de materiales sostenibles y reciclados, reduciendo residuos y apostando por prácticas más eficientes” Los cajones con sistemas extraíbles o cestas deslizantes permiten un acceso más fácil a los objetos almacenados en la parte posterior, “evitando que los artículos queden olvidados en una zona no visible del mueble”. También se puede optar “por las estanterías altas para almacenar aquellos artículos que no se usan con frecuencia”. Finalmente, “los electrodomésticos empotrados ayudan a ahorrar espacio y obtener un aspecto más uniforme y amplio de la cocina”. “La funcionalidad y optimización del espacio, la calidad y durabilidad de los materiales y el diseño son los principales puntos que los clientes consideran prioritarios en la búsqueda de un mueble de cocina”, enumeran, antes de añadir que “la resistencia y fácil limpieza de los materiales, el presupuesto, la relación calidad-precio, así como la garantía y el servicio postventa, son otras de las cuestiones más valoradas por los usuarios”. En lo que se refiere a las innovaciones de la marca, en el caso de Gamadecor van un paso más allá y cuentan con la tecnología Smart Kitchen, “un nuevo sistema de encimera inductiva dual totalmente invisible”. Entre las ventajas de esta cocina inteligente, “se encuentra la disposición de una mayor zona de trabajo totalmente lisa y sin obstáculos, donde el único elemento que se encuentra es una pequeña pantalla táctil para el control de los diferentes elementos electrónicos”. Internamente, “el sistema dual permite utilizar la propia encimera como placa de cocción o electrificar pequeños electrodomésticos de manera inductiva”. Esto permite el uso de electrodomésticos sin cables ni baterías, “que captan la corriente al entrar en contacto con la encimera”. La cocina como punto de encuentro En la actualidad, podemos decir que España sigue manteniendo un buen estado de salud respecto al sector del mueble de cocina. En los últimos años, especialmente desde la pandemia, “las cocinas se han convertido en un punto de encuentro y de reunión con familiares y amigos”. Esto ha provocado un mayor interés en las personas “por un diseño cuidado de la cocina y con una estética acorde al interiorismo de la vivienda”. En su opinión, “el sector del mueble de cocina español se diferencia del resto de países por su diseño innovador, su calidad, su artesanía y por la búsqueda de la estética moderna”. Además, “los colores y los acabados aplicados en los diseños reflejan las tendencias y las preferencias culturales locales”. Sin embargo, “no se puede obviar que el sector se enfrenta a diferentes retos, como la competencia internacional, la evolución constante del diseño, las crisis económicas, la sostenibilidad, la inflación y la crisis de suministros”, concluyen.
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