IMCB nº146

29 PPT Interiorismo El perfil de cliente que recurre al estudio barcelonés PPT Interiorismo, “ya lo hace huyendo de las cocinas clásicas blancas y de todo lo neutro, porque buscan algo divertido, colorista y que responda a su personalidad y carácter”, comenta la interiorista Helena Puig. El color forma parte siempre de sus proyectos, va intrínseco en el ADN, con el deseo de diferenciarse como estudio, y porque la casa, según ellos, debe hablar de las personas que la habitan. Además, afirman que, “para nosotros, no hay una sola razón por la que no poner color”. En el caso concreto de esta cocina, se optó por un color muy potente como es el verde, que combina muy bien con la madera. En cambio, dicen, el naranja es un color poco usado en interiorismo porque a la gente le da miedo, pero desde el estudio reconocen que “quisimos arriesgar y hacer algo único, con un aire pop”, pintando incluso algunas vigas del techo. Egue y Seta En el estudio Egue y Seta la prioridad siempre es, al final del proyecto, haber conseguido la sensación de hogar, y uno de los recursos que utilizan es la equivalencia entre la calidez y los colores, aunque sean fríos. A ellos les gusta mucho aplicarlos, como en esta cocina, aunque el interiorista Dani Pérez reconoce que los promotores de obra nueva “huyen del color como si fuera la peste, adivinando que una pared amarilla asustará a algún potencial comprador y asumiendo, en cambio, que un azulejo muy poco azul gustará a todos”. Pérez sabe, por lógica, que el gusto por el color se resiste a encajar en los perfiles del consumidor o con los nichos de mercado, pero, al final, “es verdad que cada maestrillo tiene su librillo y su carta de Pantone”. Esta cocina abierta de color azul, combinado con madera, se encuentra en un piso de apenas 50 m2 donde había que aprovechar al máximo el espacio. ©Nina Duran ©Vicugo Studio

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