IMCB nº146

8 la puerta se quede fija en la posición indicada. Por su parte, los plegables se encogen como si fuesen un acordeón y se elevan hacia la parte superior del mobiliario, consiguiendo que tengamos los productos a nuestra disposición, mientras que las puertas basculantes se abren hacia arriba, levantándose por encima del mueble. Son ideales para cocinas de gran amplitud con techos altos y para colocar en piezas de mobiliario grandes. Otra posibilidad es elegir la apertura lateral, aunque eso dependerá de cuanto margen de maniobra contemos, porque si el lugar en el que va instalada la puerta es demasiado justo chocará con el resto de piezas que haya a su alrededor. Mientras que la apertura batiente es la de toda la vida, sigue el mismo patrón que cuando queremos abrir la contra de una ventana, donde las hojas se desplazan hasta el lado derecho e izquierdo. Por último, las correderas son otra opción a valorar, sobre todo en sitios limitados. En lo que respecta al mobiliario bajo nos puede interesar que el rincón del mueble o una zona estrecha no queden desaprovechados instalado una bandeja o puerta extraíble para darle más utildad. Fusionar los cajones anchos y amplios con unos más estrechos es una idea excelente, puesto que la parte inferior se destinará a los recipientes de cocción más grandes o a la vajilla y la superior a la cubertería y a los diversos útiles culinarios. En estos habitáculos sería recomendable utilizar las soluciones de almacenaje existentes en el mercado (bandejas organizadoras interiores, cuberteros, separadores, cuchilleros y especieros). De este modo no perderemos el tiempo en andar buscando lo que necesitamos, sino que lo tendremos a golpe de vista. Es frecuente que una vez que se desliza la pieza por las guías se haga la luz, para eso deben incorporar luces LED para visualizar mejor los elementos sin tener que encender la iluminación principal de la estancia. El diseño de los cajones evoluciona para dejar entrar la claridad en sus laterales, cambiando por ejemplo la madera por el vidrio y mostrando los platos, vasos o tazas como si de un expositor se tratara. Y no podemos olvidarnos de los muebles en columna, una solución bastante recurrente que abraza la instalación cuando se trata de una composición en formato isla, situándose detrás del monolítico central o complementándola, o se puede ubicar en uno de los laterales cuando Se persigue que los muebles ofrezcan un movimiento fluido, una apertura y cierre suaves y amortiguados, evitando rebotes y ayudando a que el usuario pueda aprovechar el espacio disponible <<Blum

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