IMCB nº146

85 tecnología convive con los elementos tradicionales, existiendo una doble realidad, un doble mundo”. El proyecto de las piscinas “recoge esta naturaleza tecnológica y tradicional”. Ares, igualmente, ha mostrado los proyectos de la Casa de Comidas en Castromonte y la Casa Consistorial en Valverde, “lugares para disfrutar y vivir. Edificios polivalentes que crean comunidad. La industrialización o lo prefabricado, si lo colocas en la posición adecuada, pueden erigir espacios sensibles a fin de albergar a los ciudadanos que disfrutan de su vida en de una forma colectiva”. Del mismo modo, sobre la dimensión emocional y humana de la nueva arquitectura ha reflexionado Benedetta Tagliabue, una de las grandes de España en el sector, arquitecta principal y cofundadora del estudio EMBT. Tagliabue ha señalado que “los arquitectos ahora buscan ser útiles de otra forma, no solo con edificios, también con acciones políticas laterales, como, por ejemplo, desarrollando planes para reutilizar los edificios derribados, o estableciendo acciones más en armonía con el propósito del cuidado del planeta. El panorama de los arquitectos está cambiando, es evidente que ahora se premia más un tipo de arquitectura que pueda ser más social o sostenible”. Benedetta ha ahondado en la tendencia de la arquitectura orientada hacia la salud emocional, que ha materializado en el Centro Maggie, ubicado en el recinto del Hospital Sant Pau de Barcelona. Un concepto nacido en Reino Unido pensado para alzar lugares más amigables anexos a los hospitales dedicados al tratamiento de enfermos de cáncer. Sobre esto, ha compartido que “el Sant Pau se hizo con esta idea de que la belleza cura y cuida; queríamos construir un lugar magnífico en el que no se tenga la sensación de que todo es horrible”. Para finalizar ha reivindicado “la calidad de la arquitectura como uno de los temas importantes de la industria. La arquitectura puede ayudar mucho al bienestar, es algo que nos ayuda a vivir mejor, no es una frivolidad”. Siguiendo esta tendencia de edificios diseñados pensando en el entorno y su función, se ha presentado en REBUILD la nueva sede de Basque Culinary Centre, GOe – Gastronomy Open Ecosystem, que se prevé que abra sus puertas en verano de 2025. Los encargados de su diseño han sido el estudio BIG Barcelona, los cuales, de la mano de João Albuquerque, su socio, han explicado en la cumbre el desarrollo del proyecto junto con Paz Simón, directora de operaciones de la institución académica. Simón ha descrito la pionera edificación como “el epicentro innovador del ecosistema gastronómico, una propuesta que nace para dar respuesta a los retos gastronómicos actuales. Necesitábamos espacios para desarrollar el talento, laboratorios, ‘media-labs’, cocinas de co-creación, o coworkings, entre otros. Para nosotros es igual de importante el continente que el contenido, por eso concebimos un proyecto con la sostenibilidad, la salud, el disfrute y la digitalización como ejes principales”. Por su parte, Albuquerque ha puesto en valor que los diseños de BIG tienen “esa simbiosis de paisajismo y arquitectura, en la que la construcción entra a formar parte de la zona en la que está, adaptándose de pleno con el entorno”. A tal efecto, GOe se ha concebido de un modo para que la ciudadanía, los académicos, los aspirantes y los comensales puedan reunirse alrededor del edificio, siendo un nuevo punto de encuentro en el que se creen sinergias. Un punto que, como define el posicionamiento del estudio de arquitectura, apuesta por la sostenibilidad. “Nosotros hacemos planes de consumo de los edificios con vistas a desarrollar edificaciones a futuro que sean respetuosas con el planeta. Nuestro diseño es diferente porque se ajusta al clima local, teniendo en cuenta la exposición solar y la eficiencia energética”, ha precisado Albuquerque. La digitalización y los nuevos materiales protagonizarán la construcción del futuro Una de las firmas más reconocidas de la arquitectura mundial, el Estudio Lamela, tampoco ha querido perderse REBUILD, y lo ha hecho de la mano de su presidente ejecutivo y propietario, Carlos Lamela. En su ponencia, Lamela ha destacado la transformación digital en la que llevan años inmersos. Al respecto, ha asegurado que “los arquitectos estamos mucho más avanzados que nuestros colaboradores. Nosotros estamos ya digitalizados y trabajando en BIM, pero las constructoras, hoy en día, no están preparadas para adaptar la documentación que nosotros hacemos en esta metodología. La digitalización no deja de ser una herramienta más. En mi opinión, el proceso creativo no tiene que ser necesariamente digital, de modo que cada uno tiene su forma, ambas metodologías conviven”. Lamela también ha admitido que han apostado por la arquitectura parametrizada y por el uso de la inteligencia artificial: “la IA está protagonizando todas las conversaciones. Creo que la revolución que va a suponer esta solución en la arquitectura será mucho mayor que en el resto de los sectores y la cambiará por completo”. Por su parte, Andrew Waugh, el arquitecto creador en 2008 del primer edificio alto de madera en el mundo y fundador de la prestigiosa oficina londinense Waugh Thistleton Architects, ha ofreTanto arquitectos como promotores, diseñadores de interiores o instaladores han recalcado el servicio del sector para impulsar la salud de las personas y su comodidad

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