IMCB nº147

28 vitrificado, resina transparente, en formato oval, asimétrico, redondeado o rectangular. Si hablamos de colores, las opciones se multiplican con la bicolor, aquella que cuenta con una tonalidad atrevida en su cara externa y opta por el blanco en la interna, hay quien se decanta por la pureza del blanco para su envoltura o quien arriesga con cromatismos más atrevidos (azul, naranja, verde, etc.). Los lavabos sobre encimera de tipo bol, ovalados o más amplios, suspendidos, empotrados o tipo tótem... Ninguno renuncia a su papel principal, ya sea por su diseño, color, material o por los complementos que lo conforman. No nos podemos olvidar de los de mármol o piedra, los pintados a mano, los que introducen la madera en su diseño, los que son de resina, cerámica o porcelana. Los colores llamativos los conquistan. En la cresta de la ola continúan estando los muebles suspendidos con o sin tiradores que tienen uno o dos cajones o que combinan cajones y puerta o estantería, los muebles a suelo con o sin patas visibles, los frentes curvos, con efecto 3D, alistonados, enmarcados o de líneas curvas. Se unen los conjuntos modulares, con o sin tiradores, que se refuerzan con columnas auxiliares. Los toalleros se anclan en el lateral o en la parte frontal del mobiliario. Existe una amplia paleta cromática a elegir, que varía entre azul marino, rojo, amarillo, verde bosque, terracota, entre otros muchos, en lacado mate o brillo. Tampoco hay que olvidar los de madera de roble, nogal o pino, ni los de tablero multicapa con chapa natural. Si en el elemento anterior existían amplitud de propuestas, el que viene a continuación tampoco se queda corto: se trata de la encimera, que puede ser de madera, pizarra, mármol, solid surface, granito, resina, porcelánico... En blanco, con vetas visibles, en tonalidades oscuras o más neutrales. Si observábamos antes como los frentes alistonados son recurrentes en los muebles, en los revestimientos de pared se replica la tendencia, sirviendo para decorar una parte de la misma con paneles longitudinales de madera de una tonalidad o en tonos diferentes o para actuar a modo de separador entre la habitación y el baño en suite. Los espejos se convierten en una parte clave al incrementar la profundidad de campo, mejorar la visibilidad y contribuir en la luminosidad. Rectangulares, circulares, cuadrados, ovalados, hexagonales, semicirculares, integrados en el armario, dobles o simples, su retroiluminación no se discute y el marco de aluminio que lo rodea se personaliza con el negro mate o el oro cepillado, pudiendo elegir además entre luz cálida o fría. Las hornacinas siguen acompañándonos para incrementar la capacidad de almacenaje, camuflándose en la pared al elegir el mismo revestimiento o haciéndose notar empleando un color o motivo distintos <<Novellini

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