59 Pudimos ver durante 47 días de exposición todo lo que se lleva en decoración y arquitectura, en cocinas y baños. Casa Decor 2024, celebrada del 11 de abril al 26 de mayo, fue, según su organización, “una memorable edición”. Nada menos que la número 59. Hubo 46 espacios, en los que participaron 77 interioristas, arquitectos, diseñadores y paisajistas, junto a 133 empresas y 25 artistas y artesanos. Desde que el 13 de diciembre de 2023 se anunciara oficialmente que la sede de este año era el Palacio de La Trinidad, en el número 82 de la madrileña calle Francisco Silvela, eran conscientes de que el reto era mayúsculo. Se inauguró el pasado 10 de abril. “Bienvenidos a Palacio”, dijo Alicia García, directora general del evento. Por su parte, Kersti Urvois, presidenta de Casa Decor, dio las gracias a los asistentes. “Esta casa, con estos jardines, ha sido algo muy complicado. Tiene dos edificios. Creo que ha sido la casa más complicada que se ha tenido nunca”, remarcó. García informó de que eran 3.700 metros cuadrados de parcela. “Casa Decor tiene el puzzle completo y cada uno de los participantes lo completan”, declaró. Había tres zonas: jardines, palacete y pabellón de invitados. El jardín fue, sin duda, uno de los protagonistas. La fundación solidaria a la que se dio altavoz en esta ocasión fue Acción contra el Hambre. Se contó, además, con la presencia de más de 600 productos; y el 53 % de las marcas eran español. “Casa Decor se basa en el diseño, en la innovación y la sostenibilidad. De ahí partimos desde la artesanía a la tecnología”, afirmó. Había alcobas, gabinetes, corredores. Espacios de cómo se vivía a principios de siglo. Y todos ellos se trajeron al presente. Se respetó e integró la mayoría de los elementos originales del edificio, a la par que se actualizaron los espacios en clave moderna. Sobre baños y cocinas, aseveró que “siguen siendo los reyes indiscutibles de la casa y, por ello, hemos buscado darles un protagonismo especial en el palacete”. Incluso, se puso en el hall una cocina, “algo que era necesario porque han transitado desde el interior al exterior”. De los baños, dejó claro que actualmente son centros decorados, centros de placer, de autocuidado. Se presentaban productos nuevos y había mayor presencia de cocinas de exterior. Concluyó que “las cocinas y los baños siguen siendo importantes y lideran toda la experiencia”. Fuimos testigos en el primer pase de cómo los visitantes se quedaban asombrados. Había baños de propuestas atemporales que recuperaban la personalidad del Palacio de La Trinidad, que combinaban elementos diversos, como espejos del siglo XVII con lámparas de los años 70; duchas en la capilla o la citada cocina en el hall que dejaban claro que estas dan un punto a la vida y son protagonistas en nuestro día a día. Proyectos especiales La singularidad del Palacio de la Trinidad empujó a los profesionales a plantearse proyectos poco comunes, arriesgados y fuera de los estándares habituales. Fueron propuestas de futuro, proyectos que funcionan como laboratorios de tendencias y que hacen replantearse nuevas formas de habitar los interiores. De hecho, encontramos una gran variedad de registros muy novedosos y de compleja descripción; como una casa modular de hormigón, una passivhaus, un bosque conceptual, una orangerie, un santuario-spa, un cozy búnker, un salón de lujo artesanal, un apartamento domotizado, un oasis marino, cocinas de exterior, espacios inspirados en el neorrealismo italiano o un jardín que nos trasladaba a la dársena del Guadalquivir. Dentro de esta explosión de creatividad e imaginación; no se perdió de vista ni el diseño ni la innovación ni la sostenibilidad. Si hablamos de tendencias de materiales, la piedra natural siguió reinando en los interiores más La singularidad del Palacio de la Trinidad empujó a los profesionales a plantearse proyectos poco comunes y arriesgados
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