IMCB nº150

61 pared, por lo que ofrece una estética más moderna y fácil limpieza. Con todo, en la mayoría de los baños modernos de nuestro país, el bidé se ha sustituido por el denominado shower toilet o por un sanitario con ducha higiénica al lado. En este sentido, el espacio reservado al bidé se suprime y se sustituye por un inodoro que permite llevar a cabo una higiene íntima de una manera más efectiva e inteligente. No hace falta utilizar papel higiénico ni tampoco toallitas húmedas porque la limpieza personal e íntima se realiza con agua, que se gestiona de forma responsable. De este modo, además de preservar el planeta evitando el desecho de residuos al mar, apostando por la sostenibilidad, protegemos esas zonas más delicadas de nuestro cuerpo sin miedo a que el papel utilizado acabe irritando la piel. Higiene perfecta Respecto al lavamanos, esencial para la higiene diaria y elemento fundamental de cualquier cuarto de baño que se precie, es posible encontrarlo en una amplia variedad de materiales, formas y estilos, ya sean empotrados, suspendidos, de pedestal o sobre encimera. Además, los más comunes están fabricados de cerámica, vidrio, acero inoxidable o piedra, aunque también hay soluciones modernas que incluyen grifos con sensores de movimiento para mayor higiene y ahorro de agua. Así, los lavabos empotrados se integran en un mueble o encimera, de tal manera que ofrecen un aspecto más limpio al entorno y permiten contar con un armario o estanterías de almacenamiento debajo del lavabo. Mientras que los modelos sobre encimera se colocan, como su nombre indica, sobre la superficie de la encimera, proporcionando un diseño moderno y destacado. En este caso concreto, pueden ser redondos, cuadrados u ovalados, de cerámica, vidrio o piedra. El modelo más clásico es el lavabo de pedestal, que está sostenido por una columna sin necesidad de mueble o encimera y suelen ser muy comunes en baños pequeños o tradicionales. Por último, los lavabos suspendidos son los que se fijan directamente a la pared, sin necesidad de soportes ni muebles, optimizando el espacio. Este tipo de lavabos son ideales para baños minimalistas o con un estilo muy definido. Pero, sin duda, el elemento estrella de los cuartos de baño es la bañera. Además de permitir la higiene corporal proporciona una experiencia relajante que va más allá, otorgando un momento de relax al alcance de muy pocos. Sobre todo, porque algunas de ellas cuentan con sistemas de hidromasaje o jets para una experiencia de spa en casa, consiguiendo un extra de relajación y bienestar. Y si bien existen diversos tipos de bañeras con características y estilos propios, hay que tener en cuenta, a la hora de elegir un modelo, la forma y el material (una elección crucial, ya que determinará su resistencia, durabilidad y apariencia estética), así como las dimensiones del producto en cuestión o si preferimos una instalación empotrable o independiente. De esta manera, según el espacio disponible y la utilidad que queramos darle, las bañeras pueden ser empotradas, las más comunes en los hogares de nuestro país, y se instalan en la estructura que las rodea, por lo que son perfectas para baños con poco espacio. Por su parte, las bañeras independientes, exentas y con patas, disponen de un diseño sofisticado y pueden ser colocadas en cualquier parte del baño. Son muy elegantes y están disponibles en varios materiales, como acrílico, cerámica, hierro fundido o piedra. Las bañeras de esquina, como su nombre indica, suelen colocarse aprovechando las esquinas del espacio de baño y, por lo general, son triangulares. Se erigen, sin duda, como la mejor opción para baños pequeños o para quienes desean un modelo más compacto. Bajo la premisa de la higiene, el diseño y la sostenibilidad, los sanitarios son piezas fundamentales en todos los cuartos de baño >>Noken

RkJQdWJsaXNoZXIy NTI5ODA=