TENDENCIAS 88 Antes y después de una cocina y un baño en un piso con mucha historia La reforma integral de este hogar familiar realizada por Unseisyuncuatro Arquitectos implicó una nueva ubicación para la cocina y un baño principal donde estaba ésta. Y, en ambos casos, se conservaron elementos de origen singulares que le dan mucha personalidad a ambas estancias. Este piso del barrio madrileño de Chamberí se presentaba en origen con una distribución muy compartimentada que debía resolverse y hacerse más funcional, pero también contaba con ciertos elementos constructivos que se querían conservar e integrar en el futuro hogar. Entre éstos están los suelos de madera de la antigua zona noble de la vivienda que, parece ser, “son los originales de un antiguo palacio situado en la misma finca y que los anteriores propietarios del edificio quisieron reutilizar”, explican fuentes del estudio Unseisyuncuatro Arquitectos, autores de la reforma integral. La geometría de la casa se presentaba ideal para generar un espacio de noche/privado y otro de día/público. El punto de partida es la fachada que da al exterior y que alberga un espacio amplio y luminoso previsto para destinarse a la zona más social de la casa, es decir, el salón, el comedor y la cocina, “todo en un mismo vistazo, donde la luz, el encintado del suelo y la cajita de la cocina, ordenan y acompañan el resto de zonas”, comenta el estudio. Cocina azul que se abre y se cierra según las necesidades Hay que destacar que la cocina estaba ubicada en la parte interior de la vivienda, pero con la nueva distribución se decidió situarla junto a la fachada y formando parte de la zona de día, aunque con una puerta acristalada corredera resuelta en acero blanco y mate, que es la que la independiza -física, pero no visualmente-, en un momento dado. Para proyectar esta estancia, el estudio Unseisyuncuatro Arquitectos contó con la colaboración de Dosde Interiorismo siguiendo los deseos de los propietarios, como era tener una cocina más grande, con una terraza, y conservar los suelos, incluyendo hilos conductores de otra época distinta a la tarima, “la cual lleva en la misma esquina de Madrid más de 100 años y, por supuesto,
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