IMCB nº151

57 diseñados para ser respetuosos con el entorno, aparte de que los diseños sigan evolucionando y se transformen, añadiendo nuevos acabados, adquiriendo novedosas formas o revistiéndose con texturas, colores o motivos. Asimismo, la incorporación de tecnologías para la gestión responsable del agua, de la energía y la reutilización de los componentes para fabricar otros modelos al finalizar la vida útil demuestran el compromiso sostenible de las compañías. Por lo que elegir una pieza de este tipo no es algo que se pueda tomar a la ligera, sino que tiene que cumplir su función de proporcionarnos agua, a la vez que no se deba descuidar aspectos como la profundidad interior y el tamaño que tiene el lavabo para evitar salpicaduras y permitir un correcto enjuague de las manos. Por otro lado, es importante tener en cuenta otros muchos detalles, como que el material elegido sea fácil de limpiar y duradero, que la pieza en sí misma nos ayude a ahorrar agua y energía y, por supuesto, que transforme y mejore el estilo del espacio en el que va a ir colocada. De ahí que optar por un modelo que se ajuste a nuestras necesidades diarias, pero que también complemente el estilo del espacio de baño, es clave para lograr un equilibrio entre funcionalidad y estética. En este sentido, el uso de materiales reciclados para su fabricación, la reutilización de los componentes al final de su vida útil para dar vida a nuevos productos o la disponibilidad de piezas de recambio para reparar las griferías, mitigando así el impacto medioambiental, ha calado hondo entre los fabricantes. O bien decantarse por una grifería de acero inoxidable o de latón cromado, que garantiza durabilidad y resistencia a la corrosión, lo que es especialmente importante en espacios húmedos como el baño. La grifería de baño este 2024 ha venido marcada por la excelente combinación entre estética, funcionalidad y sostenibilidad. Desde modelos monomando y bimando hasta opciones electrónicas y empotradas, las posibilidades son muchas y variadas. Con todo, los diseños innovadores, así como el enfoque en la integración de la tecnología más puntera, están redefiniendo lo que consideramos un baño moderno. Especialmente porque el usuario apuesta, cada vez más, por elementos que aúnen belleza y practicidad. Maximizando el espacio Los últimos años los avances tecnológicos en el sector de la grifería se han dejado sentir cada vez más: modelos electrónicos, con autorregulado, sensores e infrarrojos de temperaturas frío-caliente, de control del agua, limitadores de caudal, con filtros y sistemas de autolimpieza... Un sinfín de funcionalidades y características que han ido evolucionando y consolidándose tanto en el mercado como en los hogares, haciendo la vida más fácil al usuario, sin perder de vista su firme apuesta por la protección del medioambiente. Y, como para gustos, los colores, existen diversos tipos de grifería de baño, cada uno adaptado a distintas necesidades y estilos de instalación. Así, la grifería monomando, la más popular gracias a su facilidad de uso es, también, la más utilizada en los baños de nuestros hogares. Con una única palanca, que controla tanto el flujo como la temperatura del agua, estos grifos son ideales para quienes buscan un diseño minimalista y funcional. Además, su instalación y mantenimiento son relativamente sencillos, por lo que resultan ideales para baños modernos y pequeños, ya que su diseño compacto maximiza el espacio. Por su <<Roca La sostenibilidad en la grifería de baño es un aspecto clave, enfocada en reducir el consumo de agua y energía

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