33 Se prevé que, a nivel mundial, el tamaño del mercado de muebles de baño alcance los 53 mil millones de dólares en 2031 Dentro de esa variada paleta de colores, los tonos llamativos y atrevidos proporcionan un nuevo toque, más sofisticado, por lo que convierten el espacio de baño en un lugar envolvente y singular. Es el caso del granate, el azul o el verde, directos al corazón de aquellos usuarios más atrevidos, junto con acabados en mármol o madera que conforman un baño atemporal, elegante y delicado. Mientras que el color visón se erige como la tonalidad perfecta para un ambiente más calmado y relajado, además de la amplia gama de blancos, que sigue teniendo su legión de fieles seguidores, sobre todo en elementos como la grifería, los detalles o la decoración. Es el caso del mármol para la encimera del lavabo, el blanco mate para los sanitarios o el blanco roto para las paredes. Pero no podemos olvidarnos del negro y los colores oscuros, que se van imponiendo progresivamente en los baños de los hogares de nuestro país. No solo en lo referente a mobiliario o accesorios, sino también a los herrajes y demás elementos, confiriendo al entorno un aspecto moderno y rompedor, otorgando más protagonismo a su diseño. Con la utilización de los mejores materiales y acabados, soluciones como los herrajes negros son cada vez más utilizadas, debido a que confieren un estilo llamativo y diferente. El resultado es un cuarto de baño que aporta comodidad y funcionalidad al usuario, y que se caracteriza por sus líneas sobrias y sencillas, que alcanzan su mayor expresividad jugando con los pequeños detalles. Todo ello, junto con la incorporación de innovaciones tecnológicas que mejoran su eficiencia. Es el caso de nuevos elementos que conforman este espacio y que ayudan a mejorar su funcionalidad, comodidad y eficiencia, como los inodoros inteligentes, las griferías que reducen el consumo de agua, las luces led o los espejos con conexión a internet, capaces de ofrecer información sobre el tiempo o el estado del tráfico mientras el usuario se ducha. Todo ello combinado con elementos vegetales o muebles vintage, coloridos, para diseñar una atmósfera más acogedora. Must imprescindible A su vez, sigue abriéndose paso la decoración con muebles elegantes y sencillos, resistentes, prácticos y espaciosos. Elementos como la madera, siempre en tendencia, cobran especial relevancia tanto como material principal en la construcción como por sus discretas tonalidades, detalles y acabados en el conjunto del mobiliario. Un material, noble y natural, que combina con cualquier estilo, diseño y color, a la vez que proporciona una conexión con la naturaleza dando al conjunto un aire cálido y acogedor. Junto a las soluciones más rústicas en sus diferentes tonalidades, los nuevos diseños apuestan por incorporar la piedra y un sinfín de elementos con aire industrial, herrajes en tonalidades negras o acabados en titanio, dando lugar a una perfecta simbiosis entre lo más tradicional y rústico con lo más chic y moderno. Unas directrices que buscan alejarse de los espacios anodinos y sin personalidad para crear interiores únicos y originales. Eso es lo que busca, por ejemplo, el estilo retro, cada vez más presente en los baños de los hogares de todo el mundo. Una fusión entre funcionalidad y practicidad, aspectos cada vez más importantes en este espacio de la casa, en donde cada elemento tiene su función claramente definida y en donde el cuidado de cada detalle del mobiliario contribuye a proporcionarnos un mejor confort. Y, si hablamos de tendencias imprescindibles, no podemos dejar pasar por alto los tocadores, que vuelven al espacio de baño. En tonalidades como el azul marino o el verde oscuro proporcionan al entorno un aire más majestuoso y elegante, en contraste con la encimera de madera o los elementos en tonos pastel o neutros, como el gris o el blanco roto. También destacan los acabados metálicos, ya sea para dotar al conjunto de un toque más glamuroso o de un aire industrial, donde el latón, el bronce y el oro rosa siguen siendo los elementos preferidos para la grifería del lavabo, la ducha o los marcos de los espejos. Complementos, todos ellos, que aportan lujo y distinción, pues, ya sea por sí solos o combinados con materiales como el mármol o (de nuevo) la madera, sirven para añadir ese contraste espléndido y original al espacio de baño. Por último, las hornacinas suponen una solución en auge y muy versátil, cuya principal ventaja es aportar mayor espacio de almacenaje. Muy útiles, por lo tanto, para colocar las toallas de baño, los útiles diarios de nuestro aseo, los accesorios de cosmética o cualquier otro utensilio o elemento. Lo que las ha convertido en un must indispensable. Ubicadas, por lo general, en la ducha (de hecho, es una de las zonas en las que se les saca mayor partido), se destinan para los productos de higiene, como el gel o el champú, por lo que, al estar integradas en el conjunto de la ducha no es necesario instalar ningún otro accesorio. Asimismo, al estar insertadas en el hueco de la pared, lo normal es alicatarlas o pintarlas, de tal manera que resalten más respecto al resto de elementos decorativos proporcionando un toque original y único al espacio.
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