52 rísticas y propiedades que pueden afectar tanto a la durabilidad como al aspecto del dispositivo, a la vez que debe buscarse un material que sea compatible con el material del mueble. Por último, hay que atender al estilo del mueble, para que los herrajes ayuden a reforzar el aspecto del mobiliario y complementen el estilo. Es decir, si el mueble tiene un diseño moderno, lo aconsejable es poner herrajes contemporáneos y actuales, mientras que, si se opta por un mobiliario más retro o vintage, el tipo de herraje debería ser más tradicional. De ahí que sean piezas indispensables no solo en los muebles, sino también en puertas, ventanas y otros elementos estructurales. Con todo, la elección de un buen producto puede cambiar totalmente la imagen del mueble. Por eso, elegir un elemento que se ajuste totalmente a nuestras necesidades y requerimientos puede influir en el resultado final. Sobre todo, porque optar un tipo de tirador u otro es mucho más importante de lo que podría parecer, ya que, en gran medida, constituye y da forma a la apariencia de un mueble o aparador. A la vez que tienen un impacto significativo en la funcionalidad, durabilidad y estética de los elementos. Y no solo porque gracias a ellos podemos abrir y cerrar las puertas o ventas de manera suave y sencilla, sino porque garantizan la estabilidad y el rendimiento del mueble a lo largo del tiempo, complementan a la perfección la estética general del espacio y, pensando en la seguridad, nos proporcionan una mayor tranquilidad, en el caso de soluciones como las cerraduras y los sistemas corredizos. Sencillos y prácticos En líneas generales, los distintos tipos de mobiliario que existen en la actualidad se caracterizan por disponer de uno o más cajones, combinan las cajoneras con una puerta abatible, destacan por incluir en los sistemas de apertura una o varias puertas batientes o, simplemente, por añadir estantes al aire que sirven para almacenar los productos de baño e higiene personal. En este caso concreto, los herrajes contribuyen a que los muebles queden bien anclados y sujetos a la pared, evitando que se descompensen por el peso o que caigan sobre el pavimento. Otra de las ventajas que ofrecen es la posibilidad de extraer el cajón por completo, para tener un acceso total y fácil a los utensilios que tenemos guardados en él. Por ello, algunos armarios y determinados modelos de mobiliario añaden, además de las cajoneras, una pequeña puerta. Aquí los herrajes aparecen en forma de bisagras, en la que una de las partes se mantiene fija, mientras que la otra es móvil para poder abrirlas y cerrarlas de forma adecuada. Es cierto que en el cuarto de baño no solemos ubicar tantos muebles como en otras estancias de la casa, como, por ejemplo, la cocina. Pero sea para el tipo de mueble que sea, el mercado tiene a nuestra disposición un sinfín de modelos, formas, tipos y materiales de herrajes que se ajustan a los gustos y necesidades de cada usuario. Si nos referimos a los tiradores, esa pieza externa que puede personalizarse por completo y cuya función principal es la de permitirnos acceder al interior del mueble, hay que diferenciar entre dos grandes modelos. Por un lado, los tiradores ocultos, ideales para aquellos que busquen un acabado limpio. Esta clase de productos se fabrican a medida, al estar, por lo general, integrados en los frentes de los muebles y formar parte de ellos. Sin duda, los más comunes y extendidos son los tiradores de gola, los de uñero y los tiradores tipo push, mientras que los tiradores vistos, los ‘de toda la vida’, suelen colocarse tanto en los frentes de puertas como de los cajones. De este tipo, los más comunes son los tiradores de pomo y los de asa. También están los tiradores de pomo redondo o cuadrado; los de concha, con acabado de bronce envejecido o en acero para lograr un aspecto más vintage; los de asa o los alargados. Estos los podemos encontrar en negro mate, en cromado e, incluso, a juego con el mueble al revestirse del mismo color que el herraje. Y como para gustos, los colores, otra opción que nos permite este tipo de productos es disponer de un tirador que tenga la misma tonalidad que las patas del mueble, lo cual dotará al conjunto de una apariencia estética más original y elegante. En cambio, hay quien prefiere optar por los que ocupan todo el ancho del cajón y dejan un saliente hacia afuera, con el fin de que los muebles y aparadores se abran con total facilidad, o por los modelos empotrados, que van incrustados en el frente, no sobresalen apenas fuera de él y cuentan con el orificio justo para abrir el cajón o la puerta del mueble. Respecto a los tiradores ocultos, no todos los usuarios buscan que el tirador quede visible, de ahí que los fabricantes ofrezcan soluciones que dejan libre la parte frontal. Gracias al sistema push de apertura, en este tipo de modelos basta con ejercer un suave toque sobre el cajón para abrirlo, y su característica principal es que no se ve ningún elemento externo en el frente del mueble, ya que el tirador no sobresale, por lo que resulta más fácil de limpiar. Y, estéticamente, el conjunto queda mucho más vistoso y nítido. Respecto a los tiradores de tipo uñero, se caracterizan por incorporar en su borde superior una muesca para introducir los dedos, mientras que los de gola se presentan como un perfil de aluminio añadido en el propio mueble. Este modelo también logra no romper con la estética de Elegir un tipo de herraje u otro puede influir en el resultado final del conjunto del mueble
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