IMCB nº152

53 <<SC Herrajes todo el conjunto y, a su vez, favorece la ‘limpieza visual’. Invisibles, pero funcionales Aunque pueden ubicarse en cualquier estancia de la casa, en el cuarto de baño es más común ver armarios colgados en la pared, cuyo sistema de apertura suele ser por medio de un tirador longitudinal, mediante el mecanismo push o de un saliente que permita introducir la mano. Dentro de estas puertas destaca una pieza esencial que facilita su acceso e impide que se descuelgue: la bisagra. La más utilizada, generalmente, es la de cazoleta, y entre sus características principales cabe señalar que no se ve desde el exterior y se compone de dos partes, una de las cuales se atornilla a uno de los laterales del mueble y la otra va directamente en la puerta, pudiendo tener diferentes grados de apertura. Este mecanismo se puede encontrar también en el mobiliario principal del baño, aquel que va debajo del lavabo, cuando se trata de puertas batientes o que se combinan con las cajoneras. En el caso de que se opte por una bisagra abatible se empleará un amortiguador de gas, ayudando a levantar la tapa del inodoro en el momento de abrir o a que esta descienda en el momento de cerrar. Y, si en el exterior buscamos que prime el orden, el interior del mobiliario no iba a ser menos. Gracias a la instalación de bandejas o separadores de complementos, el consumidor podrá agrupar los productos de aseo y belleza, ropa o demás elementos según considere. Los cajones se pueden abrir de forma total o parcial y, para que estos no se deslicen de forma atropellada, disponen de unas guías. Las más comunes y recurrentes son las guías telescópicas, que permiten la extracción total para ver su interior con total comodidad y disponen de un seguro que impide que el elemento en cuestión se nos quede en la mano. Además, son capaces de soportar un peso mayor. Por otra parte, las invisibles, como su propio nombre indica, permanecen ocultas durante la apertura y el cierre. En cambio, las de ruedas son más económicas, pero como aspecto negativo cabe mencionar que no pueden cargar con mucho peso y no es posible abrir el mecanismo con tanta libertad como en los modelos anteriores. Dentro de esta lista podemos añadir otro ejemplo más, las guías de bolas, idóneas para compartimentos más amplios, cuando se demanda una resistencia de peso mayor. En algunos casos, y dependiendo del tipo seleccionado, dispondrán de un sistema de amortiguación que impedirá que el cajón se cierre bruscamente, consiguiendo que su desplazamiento se lleve a cabo de forma suave hasta cerrarlo por completo. Por su parte, las guías que vienen con freno ayudan a que la acción de cerrar el cajón se haga lentamente, evitando golpes fuertes y bruscos que puedan dañarlo o desestabilizarlo.

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